El Gobierno presentó la versión final de la reforma laboral que enviará al Congreso, tras semanas de negociaciones en el Consejo de Mayo. La iniciativa propone cambios en vacaciones, indemnizaciones, despidos, organización de horas de trabajo y regímenes especiales, con impacto en sectores públicos y privados.
El proyecto mantiene el derecho a vacaciones pagas, pero permite ampliarlas por acuerdo y habilita el fraccionamiento en tramos no menores a siete días. También exige que, al menos una vez cada tres años, el descanso incluya parte del verano.
Sobre el banco de horas, podrán pactarlo empleadores y trabajadores de manera voluntaria y por escrito, con controles claros del tiempo trabajado. Los convenios colectivos podrán promediar la jornada siempre que se respeten los descansos mínimos.
En cuanto a indemnizaciones, se abre la posibilidad de reemplazar el sistema tradicional por fondos o seguros de cese laboral financiados por las empresas. La base de cálculo no podrá superar tres veces el salario promedio del convenio. Ante despidos sin causa, se mantiene la compensación de un mes por año trabajado.
El proyecto incorpora servicios mínimos obligatorios en áreas esenciales como salud, energía, transporte, logística, educación y banca digital. Si la Justicia declara inválido un despido, el empleado podrá elegir entre volver a su puesto o recibir la indemnización.
También se moderniza el régimen salarial, con documentación digital obligatoria y reglas claras sobre qué conceptos forman parte de la remuneración. Los certificados médicos digitales tendrán plena validez y se implementará un sistema unificado de control.
Para casas particulares, el período de prueba se extiende a seis meses, con recibos electrónicos y reglas específicas de trabajo. En el ámbito agrario, habrá un contrato permanente con prueba de ocho meses y negociaciones colectivas garantizadas.
Se crean los Fondos de Asistencia Laboral, financiados con un aporte del 3% de la remuneración, para respaldar despidos en el sector privado.
El texto incluye un régimen especial para repartidores y mensajerías de apps: registro obligatorio, aportes, cobertura social, derecho a rechazar pedidos y a recibir el 100% de las propinas.
En materia sindical, se regulan asambleas dentro de los establecimientos, se reduce el crédito horario de delegados y se consideran infracciones graves los bloqueos y tomas. También desaparece la ultraactividad plena: al vencer un convenio, las condiciones se mantienen hasta que se firme uno nuevo, pero sin que el acuerdo quede prorrogado indefinidamente.
