En una brillante conferencia en el Concejo Deliberante, el vecino de San Isidro y reconocido ecologista alertó sobre el actual modelo de desarrollo humano insostenible y su entramado socio económico.
El ciclo de charlas gratuitas y abiertas a la comunidad del Concejo Deliberante de San Isidro tuvo el privilegio de contar con el empresario y ecologista Ernesto van Peborgh, una de las mentes más lúcidas en la actualidad nacional.
En su conferencia le tomó el pulso al planeta para que el auditorio tomara conciencia del estado crítico en el que se encuentra y de las posibles alternativas que tiene la humanidad si desea que lo venidero sea mejor para las generaciones futuras.
Bajo el título “Una expedición hacia el futuro”, el sanisidrense, de ascendencia holandesa, desarrolló ante un recinto colmado los fundamentos de su proyecto empresarial y de vida, basados en una renovada conciencia sobre el estado actual del planeta y su entramado socio económico.
Van Peborgh fue en su momento un hombre exitoso en las finanzas, con un máster en Harvard y con un puesto destacado en la gerencia del Citibank que solo tenía tiempo para pensar y hacer dinero. Pero eso cambió. “Un día me di cuenta que como financiero, solo creaba valor económico y no social o ambiental. Ahí es cuando descubrí el concepto de sustentabilidad”, comentó.
En la charla, que duró cerca de una hora, desarrolló conceptos claves y variados como la exponencialidad, la complejidad o el Blockchain, siempre andando a hombros de gigantes de la talla de Stephen Hawking o Albert Barlett que le sirvieron para ir criticando lo que para él es un modelo humano de desarrollo insostenible y que lleva al colapso, por la extinción de los recursos planetarios.
“Lo que me mueve a transmitir mis conocimientos e ideas es la pena que siento al ser consciente de lo malogrado que está el potencial de la humanidad”, señaló.
Dijo que durante el transcurso de la charla que ofreció en el Concejo Deliberante morirán en el mundo 250 chicos por beber aguas contaminadas o 800 millones de personas se acostaran con hambre.
Indicó que en el mundo hay 8 personas que atesoran tanta riqueza como el 50% de la población “¿Es justo eso? Yo creo que no”, interpeló van Peborgh a su audiencia que le agradeció su brillante exposición con sonados aplausos.