La medida rige desde el 21 de diciembre e impide el ingreso tanto de nacionales como extranjeros. El país registró el miércoles su cifra más elevada de contagios, con 946


El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, anunció este miércoles la extensión del cierre de fronteras en el país hasta el 31 de enero, al no haber logrado las medidas actuales mitigar el avance del COVID-19. De esta manera, la medida no dejará de estar en vigor el 10 de enero, como se había indicado el pasado 17 de diciembre, en ocasión de su imposición.

En una conferencia de prensa desde la Torre Ejecutiva, el mandatario aseguró que la decisión fue tomada “muy a su pesar, sobre todo del ministro de Turismo (Germán Cardoso”, y que harán una nueva evaluación de ella en 10 días.

“Esto hace naturalmente que el sector turístico sea el más castigado en estos tiempos. De la temporada depende el año de la vida económica de muchos uruguayos. Por eso, decidimos a raíz del período del ministro de Turismo, la posibilidad de extender el horario de bares, restaurantes y afines hasta por dos horas más”, agregó. En consecuencia, estos establecimientos podrán cerrar a las 2 AM.

Los anuncios llegan en un momento en el que el COVID-19 continúa con su avance en el país sudamericano. Este miércoles se acercó a los 1.000 contagios en un día por desde que el 13 de marzo se declaró la emergencia sanitaria.

Según el informe diario del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae), se registraron 946 contagios nuevos en los 6.543 análisis efectuados, lo que implica la cifra más elevada tanto en casos diarios como en porcentaje de positivos en testeos.

En esta jornada se registraron, también según el reporte, cuatro fallecimientos, por lo que se alcanzó la cifra de 221 defunciones desde el inicio de la crisis sanitaria en Uruguay.