El personal trainer cuenta por qué decidió estudiar esta carrera y planea sus objetivos en su nuevo rubro
La de la educación fue un área de las más castigadas por la pandemia. En diferentes ámbitos, docentes y alumnos debieron acostumbrarse a nuevos escenarios de enseñanza y aprendizaje. Pero el esfuerzo suele tener recompensa, y si no que lo diga Héctor Tito Speranza, el personal trainer y ex custodio de Ricardo Fort, que se recibió de Técnico Superior en Periodismo Deportivo.
Fue el propio Tito el que lo compartió en su cuenta de Instagram. “Otra etapa que llegó a su fin. Hoy me recibí de Técnico Superior en Periodismo Deportivo. Un año duro en lo personal más allá de la pandemia, pero estudiar y de una forma nueva (virtual) me ayudó. Agradezco mucho todo lo que viví y aprendí. Gracias a la vida y a todos los que me acompañaron en estos años de estudio”, publicó Tito en su cuenta, acompañada de una típica imagen de estudiante: un cuaderno anillado, resaltadores y una hoja manuscrita.
Speranza cuenta que desde que irrumpió en los medios en 2009, sintió que necesitaba algo para equilibrar el nuevo escenario que se le aparecía. “Quería sumar conocimientos para este nuevo oficio que llamo el show de la tele, y sumarlo al deporte que es algo que hice toda mi vida”. Finalmente, en 2016 se anotó en la Tecnicatura Superior en Periodismo Deportivo y este 2020 la pandemia le sumó otro obstáculo a sortear. “Tuve que aprender otra manera de estudiar por zoom, google meet, y desde casa. Venía de estudiar en la biblioteca, con fotocopias y apuntes y pasé al material por CD o pendrive. Es un gran cambio y me ayuda a aggiornarme, a entender cómo son los pibes de hoy”, explica. Para eso, metódico como siempre, se armó una buena rutina como si fuera a cursar de modo presencial: ”Me levantaba, me bañaba, me afeitaba, me vestía y ponía el celular con la cámara para la clase”.
Más allá de acomodarse a un nuevo escenario, Tito reconoce no fue un año sencillo. “Tuve que hacerme cargo de la salud de mis viejos, se hizo pesado, pero el de arriba te da una mano y no te tira nada que no puedas cargar”, admite. En medio de esa incertidumbre, le puso el pecho a la situación con un lema de vida. “Siento que estoy por entrar a un túnel y tengo que focalizarme en salir. Si focalizo en la luz que está tan lejos, probablemente fracase, entonces me pongo pequeñas metas, voy al primer foquito, después al otro y cuando me quiero acordar la salida está cerca”.
La ceremonia virtual será el martes y con el título al alcance de mano, Tito empieza a imaginar para dónde puede rumbear su futuro laboral. A su conocido amor por el básquet, que desarrolló tanto en clubes como en la pista de baile de ShowMatch, suma otra pasión por el automovilismo. Sin embargo, no quiere limitarse solo a esas disciplinas. “Yo era muy estructurado y me planteaba la vida cumpliendo metas. Con la aparición de la tele, pasaron cosas locas, cambios y aprendí a dejarme llevar y a sorprender”.
Lo que sí tiene claro es que se abre una nueva posibilidad laboral. “Por amor al arte llevo 40 años jugando al básquet”, resume, dejando en claro sus prioridades, aunque las ofertas laborales están stand by por la pandemia. “Tenía algunas propuestas, de la posibilidad de reflotar Combate a un proyecto para una radio de deportes, pero no prosperaron”. Actualmente se lo puede ver en las repeticiones de Combate los fines de semana en El Nueve. En el futuro se verá cómo sigue su historia en los medios.