El miércoles pasado se realizó la primera audiencia en el Juzgado de Responsabilidad Juvenil N°2 del Tribunal de San Martín.
La Municipalidad de Tres de Febrero adoptó un rol activo inédito para un municipio y llevó a juicio oral una causa por amenazas de bomba en instituciones educativas. En este procedimiento judicial se presentó como particular damnificado y también inició un reclamo civil a los padres de los presuntos responsables.
El miércoles 26 de junio se realizó la primera audiencia en el Juzgado de Responsabilidad Juvenil N°2 del Tribunal de San Martín, a cargo del fiscal Mateo Guidoni, donde se juzga a un menor por ser considerado autor de intimidaciones públicas. Se enfrenta a una pena de dos a seis años de prisión. La próxima semana se conocerá el veredicto final luego de que se presenten todas las pruebas, testigos y alegatos.
La investigación fue realizada por el Ministerio Público Fiscal, que realizó allanamientos y determinó que el joven estaría involucrado en un hecho que habría ocurrido en agosto del 2017 en una escuela de Ciudad Jardín. Durante la primera jornada de este juicio declararon autoridades de la institución educativa, personal policial y miembros de la Brigada Antibombas de San Martín.
También brindaron su testimonio funcionarios de las carteras de Seguridad, Educación y Legal y Técnica de la Municipalidad. Todos hicieron hincapié en el perjuicio social, educativo y económico que provocan este tipo de sucesos. Es de destacar que cuando ocurre una situación de estas características, además del impacto negativo en el normal desarrollo de la actividad escolar, se tiene que dar comienzo a un protocolo que contempla la utilización de recursos estatales como lo son el personal de emergencias, fuerzas policiales, Defensa Civil, Tránsito y Bomberos Voluntarios.
La Municipalidad de Tres de Febrero trabajó en forma constante y conjunta para lograr identificar a los responsables de las reiteradas amenazas de bomba. El intendente Diego Valenzuela, afirmó: “Es fundamental que estos hechos sean abordados en forma permanente en las escuelas y en las familias desde una perspectiva educativa. Conversar sobre los valores del cambio cultural que necesitamos es clave para que estos sucesos dejen de ocurrir”.
