Se presentó en el Concejo Deliberante de San Isidro la obra “El acompañamiento” de Carlos Gorostiza interpretada por la compañía de teatro que dirigen Ariel Donda y Susana Tognola.
A sala llena se presentó el sábado pasado por la noche en el Concejo Deliberante de San Isidro la obra teatral “El acompañamiento” del dramaturgo argentino Carlos Gorostiza interpretada en esta ocasión por los directores Susana Tognola y Ariel Donda, con las actuaciones de Enrique Villa y Bruno Cataldi.
Minutos antes de empezar la representación Donda manifestó su agradecimiento al legislativo sanisidrense por la oportunidad de poder presentar una obra tan vinculada con la amistad y la libertad, en especial en un ámbito donde continuamente se dialoga y se trabajan esos valores.
Esta pieza, en concreto, fue escrita en momentos en que no se podían decir las cosas libremente. Es por eso que su contenido es como advierte el joven director “altamente metafórico y cargado de segundas lecturas. Es un grito a las libertades”.
La trama es sencilla, pero de calado profundo. Un hombre llamado Tuco, interpretado excelentemente por Enrique Villa, se encierra en su habitación porque no le dejan cumplir su sueño: cantar tangos como su ídolo Gardel.
La familia, ante la preocupante situación, llama a su amigo fiel Sebastián (Bruno Cataldi), para hacerle entrar en razón y poder devolverlo a la normalidad, en la que es un peón más de una cadena de montaje en una fábrica.
En esta nueva reinterpretación, su director optó por añadirle música (Jorge Punta Raffo y Alvaro Garimberti) y danza (Catalina Jure y Julieta Beaufays), para evocar en escena recuerdos y sueños.
El texto fluyó en escena, gracias a la buena sintonía de sus actores. Es una obra sencilla, pero compleja, porque toda ella se desarrolla en un espacio pequeño, desde el cual se proyectan ideas, sueños y recuerdos.
El público los despidió de pie demostrando así su sentencia sobre la obra.
