El Municipio, mediante su Programa “Invierno Seguro” brinda consejos de seguridad para los vecinos con el objetivo de concientizar sobre los peligros del uso de braseros o de llama de gas en ambientes sin ventilación, que producen monóxido de carbono, o de incendios por conexiones eléctricas deficientes al querer calefaccionar el hogar.


Ante la llegada de las temperaturas invernales, el área de Investigación y Cuidado de los Recursos Naturales del Municipio de San Fernando, en el marco del Programa “Invierno Seguro”, brinda consejos de seguridad para prevenir intoxicaciones por monóxido de carbono al utilizar braseros o llamas de gas para calefaccionar ambientes cerrados, o incendios provocados por cortocircuitos en instalaciones eléctricas deficientes o en mal estado.

Al respecto, el Director de Investigación y Cuidado de los Recursos Naturales del Municipio, Gabriel Tato, dijo: “Hace algunos años que venimos realizando una serie de capacitaciones a través de distintos efectores del Municipio, relacionadas a la prevención de accidentes domésticos en época invernal, tomando como ejes el monóxido de carbono, la prevención de incendios, el uso del gas de garrafa o por redes, y la electricidad. Pero este año en particular invita a realizar estas charlas a través de las redes sociales, haciéndolas presenciales en la medida que se vaya flexibilizando la cuarentena”.

Y destacó: “El Intendente Juan Andreotti nos pidió que trabajemos fuertemente en estos programas, porque gracias a ellos en años anteriores lograron bajar considerablemente las muertes por monóxido de carbono por mal uso de la calefacción, como también por incendios ocurridos en distintos barrios y hogares”

”Afortunadamente, cada vez son menos las familias que utilizan los braseros para calefaccionarse, que es lo que no se debe hacer, porque los fuegos de este tipo, denominados de llama abierta, consumen el oxígeno del aire y producen monóxido de carbono, un gas que mata silenciosamente, como se puede ver fácilmente en los fuegos de brasas de carbón en las parrillas. Por eso los braseros, utilizados en espacios cerrados, son una fuente de contaminación de monóxido de carbono tan alta: no tiene olor, no se ve, pero ingresa al organismo y desplaza el oxígeno de las células, matando muy rápidamente. Es muy importante no usar este tipo de calefacción, y en caso de hacerlo retirar primero el brasero del ambiente, ventilar y después pueden entrar las personas. Esta es una práctica no aceptable, porque pone en riesgo la vida”, concluyó Tato.