Pese a que varios sigue dudando respecto a los orígenes de esta jornada, no muchos saben que el responsable es un argentino.
El 20 de julio de 1969 fue un día histórico para la humanidad. Un grupo de astronautas, enviados por Estados Unidos y la URSS (ex Unión Soviética; hoy Rusia), llegaron a la Luna. Esa fecha quedó en la conciencia colectiva como un logro de todo el mundo.
Sin embargo, la iniciativa de conmemorar el Día del Amigo fue del argentino, Enrique Ernesto Febbraro, odontólogo, profesor de filosofía e historia, músico, y miembro del Rotary Club, quien lo propuso en homenaje al aterrizaje de la nave Apolo XI en la Luna.
Ese día, mientras el astronauta norteamericano Neil Amstrong ponía su pie izquierdo en la Luna, Febbraro se sentó a escribir desde Lomas de Zamora, donde residía, mil cartas a cien países.
«Viví el alunizaje del módulo como un gesto de amistad de la humanidad hacia el universo y al mismo tiempo me dije que un pueblo de amigos sería una nación imbatible. ¡Ya está, el 20 de julio es el día elegido!», les explicó a sus destinatarios.
Desde entonces hasta la actualidad, el mundo recuerda que el mismo día el que Armstrong ponía su pie en la luna, un argentino declaraba esa fecha como el «Día del Amigo«.