En el Concejo Deliberante, el poeta Marcos Silber y el saxofonista Felix Bravo presentaron historias con homenajes a las casi extinguidas salas de cine barriales y a grandes films allí exhibidos.
El recinto de sesiones del Concejo Deliberante de San Isidro se convirtió en un espacio de homenaje a las ya casi extinguidas salas de cine de barrio y a emblemáticas películas que allí se proyectaron.
El original espectáculo estuvo a cargo del poeta Marcos Silber y del saxofonista Felix Bravo.
En el escenario, desnudo de todo artificio, una silla, un taburete y un par de atriles, venían a presagiar un espectáculo ideado desde la sencillez.
Después de algunas palabras de presentación, el silencio y la oscuridad se adueñaron de la sala. Unos segundos después, en la pantalla se proyectó un montaje audiovisual entrañable en el que desfilaron un nutrido grupo de rostros del cine de todos los tiempos como Richard Gere, Barbra Streisand, Dustin Hoffman, Beth Davis, Marilyn Monroe, Clint Eastwood, mientras de fondo sonaba una de las piezas emblemáticas y emotivas de Cinema Paradiso.
Fue un particular sentido homenaje al séptimo arte que trasladó al público, no sin un cierto perfume de nostalgia, hacia los ambientes de cierto cine que el poeta más aprecia, el de los barrios.