Como parte de una política de seguridad sanitaria, varias cadenas implementaron el servicio. Además de asegurar un ambiente libre del virus, facilitan los trámites de los viajeros que muchas veces deben presentar un examen negativo para abordar un avión.
Si hay una industria particularmente afectada por la pandemia del coronavirus es, sin dudas, la del turismo. En una región como el sur de la Florida, donde el turismo sigue siendo el principal motor de la economía, esto ha sido devastador. Pero de a poco, con nuevos protocolos, los turistas recobran confianza y empiezan a volver a las playas de Miami.
Los hoteles, en 2020, han trabajado con una capacidad promedio de 46,4% -cuando tradicionalmente promedian el 80% de capacidad- según datos de la consultora experta en industria turística STR.
En la readaptación a la vida con COVID han ofrecido desinfecciones profundas, ocupación limitada, distanciamiento social y hasta estaciones de desinfección de manos a lo largo de todas sus instalaciones. Pero la nueva propuesta va más allá e incluye ofrecer como servicio del hotel la posibilidad de realizarse la prueba del COVID-19.
El primer hotel en incorporar el servicio fue el W, que tiene 4 edificios en la región. Se le sumó la cadena SLS, que cuenta con 5 hoteles solo en Miami, y muy pronto la cadena Marriot (con sus diversas marcas) hará lo propio.
Para cualquier persona con un seguro médico en los Estados Unidos (tanto local como seguro de viajero), el servicio será gratuito. Sino, los costos varían entre 120 y 175 dólares por la prueba PCR, que demora 24 horas en arrojar resultados. En la mayor parte de los casos, también ofrecen el test rápidos, pero si el fin es tener una prueba negativa para presentar ante una aerolínea, el PCR suele ser el requerido.
“La verdad no es que me da más tranquilidad poder hacerme el test en el hotel, porque creo que lo importante es que todo está impecable y desinfectado. Pero me soluciona un problema. Tenía que hacerme el test antes de irme, para volver a mi país, y es bueno saber que tengo la comodidad de hacerlo en el hotel”, decía Monica Papier, una turista que se aloja en el SLS.
“No sabía que ofrecían este servicio. Me alegré cuando hicimos el check-in y me lo comentaron”, agregaba Gerónimo, quien está de vacaciones junto a Mónica.
Para la cadena W este tipo de servicios agregados funcionaron en el 2020. Contrario al promedio de ocupación de los hoteles en general, para ellos su promedio fue de un 70 por ciento en el año.
La cadena Inter-Continental comenzará a ofrecer pruebas en sus instalaciones en dos semanas, pero a diferencia de los otros hoteles, solo tendrán el servicio dos veces a la semana. Sin embargo, han anunciado que no sólo lo harán para sus clientes, sino para todo aquel que quiera acercarse al hotel.
Además de los pasajeros, muchos empleados de los hoteles están utilizando el servicio. Al trabajar de manera presencial, suelen ser de los más expuestos. Controlar periódicamente si contrajeron el virus puede ser de gran ayuda.
“Siempre me hice el test una vez a la semana. Solía ir al estadio de los Marlins, donde me lo hacen desde el automóvil. Pero ahora es más fácil si me lo puedo hacer en mi propio lugar de trabajo”, decía Laura Valencia, encargada de recepción de un hotel en el área de Brickell.