Con distancia social, al aire libre y haciendo uso de espacios comerciales que quedaron vacantes a consecuencia de la crisis económica desatada por la pandemia, los artistas en Miami vuelven a actuar


La pandemia ha golpeado fuerte a Miami, sobre todo esta nueva ola. Tan sólo hoy domingo en el condado de Miami Dade se reportaron 1547 nuevos casos, que se suman a los 305.734 contabilizados desde el comienzo de la pandemia. Además, se oficializaron 12 nuevos fallecimientos relacionados con el coronavirus. Pero eso no significa que la ciudad esté cerrada o dispuesta a bajar sus brazos.

A diez meses del comienzo de la pandemia las industrias están aprendiendo a reinventarse para sobrevivir. Y el teatro no es la excepción.

En Miami Beach, una ciudad que vive casi exclusivamente del turismo, el pasado año ha sido muy duro. En su icónica calle comercial peatonal, Lincoln Road, un cuarenta por ciento de los locales se encuentran vacíos porque sin turistas para muchos fue imposible mantener los altos costos de rentas. A modo de ayuda, la ciudad balnearia ha estado otorgando permisos exprés a quienes quieran abrir negocios temporalmente sobre Lincoln Road. Esto ha ayudado a la industria inmobiliaria, así como también a las artes.

La compañía Miami New Drama ha decidido ofrecer obras de teatro cortas para pocos espectadores en locales comerciales vacíos sobre Lincoln Road. Se trata de una muestra de siete obras denominada “Los siete pecados capitales, transformando la ciudad mágica”.

Cada una de las siete obras, de máximo 15 minutos de duración, explora uno de los pecados capitales -la avaricia, la gula, la lujuria, la soberbia, la ira, la envidia y la pereza-. Un grupo reducido de artistas performa varias veces por noche estas mini obras, desde el interior de un local comercial vacío sobre Lincoln Road. Un grupo de máximo 10 espectadores los mira a través de la vidriera desde la calle. Al uso de máscaras suman distancia social entre sí. Escuchan los diálogos a través de unos auriculares que les entregan antes de que comience la función.

La muestra funciona tanto para aquellos que quieren ver las siete obras en una noche, como para los que solo están interesados en una de ellas.

“La pandemia nos ha demostrado la fragilidad del mundo en el que vivimos. Pero el teatro ha sobrevivido miles de años a miles de catástrofes. Solo tenemos que encontrar un modo de mostrar nuestro arte hasta que podamos volver a reunirnos en espacios cerrados”, afirmaba a través de un comunicado de prensa Michael Haussmann, director artístico de Miami New Drama.

Esta iniciativa se suma a la decisión tomada meses atrás por la compañía de ballet de la ciudad de Miami que también mudó sus actuaciones a un antiguo local vacío en Miami Beach, donde actúan para un reducido número de espectadores a los que se les exige distancia social y constante uso de máscaras.

El movimiento de micro-teatro, un exitoso emprendimiento de artistas latinos que lleva más de una década en Miami presentando obras cortas, modificó su formato para ser enteramente al aire libre y así volver a las tablas.

El teatro tal como se lo conocía parecería no volver por el momento, pero en esta ciudad, los artistas se están reinventando para sobrevivir, tal como lo han hecho tantas otras veces en la historia.