El centro recreativo de Martínez -donde funciona el programa Juventud Prolongada- ofrece diversas actividades recreativas, deportivas y culturales que ayudan a mejorar la calidad de vida y reducir el riesgo de enfermedades en los adultos mayores.


Durante el año pasado, más de 125 mil adultos mayores disfrutaron de Puerto Libre, el predio ubicado en Sebastián Elcano 2340, a orillas del río en Martínez, donde funciona el programa municipal Juventud Prolongada. Para aquellos que no se pudieron acercar hubo actividades en los espacios públicos del municipio. El objetivo es ofrecer diversas disciplinas para mejorar la calidad de vida en los adultos mayores.

“Desde hace más de 30 años que llevamos adelante este programa para adultos mayores de 60 años. Puerto Libre es la sede central de los 82 centros de jubilados del Partido. Cada mañana llegan micros desde las localidades del distrito para que los abuelos puedan realizar todo tipo de actividades, encontrar nuevas amistades y mejorar su calidad de vida”, explicó Antonio De Pasqua, director de Tercera Edad del Municipio.

En este centro recreativo se organizan caminatas; clases de folklore, tango y rock; talleres de plástica y pintura; actividades acuáticas como natación y gimnasia en el agua; juegos y recreación; yoga y estiramiento; tejo, croquet, bochas; capacitaciones en el manejo de tablets, notebooks y celulares inteligentes, entre otras actividades. El lugar está perfectamente equipado: tiene dos salones de usos múltiples, un quincho climatizado, salones para diferentes talleres, sala de video, playón polideportivo, pileta de natación, canchas para hacer deportes, biblioteca, mesas y sillas, y mucho espacio verde.

“Fue otro año muy duro por la pandemia. Intentamos y supimos establecer protocolos para que nuestros adultos se puedan acercar y sentir seguros. Tuvimos las visitas destacadas de Hilda Molina y Alberto Cormillot que con sus diferentes programas brindaron charlas y ayudaron a que los abuelos salgan de la locura del día a día. También se pudo disfrutar de una travesía en kayak. Y una actividad que fue furor en febrero y creemos que se va a repetir este verano fue el spinning acuático”, contó De Pasqua.

Además, los abuelos disfrutaron de la huerta de Puerto Libre y se incorporó  un jacuzzi, cerca de la pileta, para poder relajarse.

El Programa tiene también un equipo médico que realiza periódicamente chequeos para tener acceso a las actividades físicas y permite tener la historia clínica de cada socio.

Para más información, comunicarse al 4580-3122 / 3123.