El escritor presentó su obra “Sólo para ella y otros relatos” en el Concejo Deliberante. Se trata de un libro de cuentos con historias que viajan por el tiempo con sentimientos profundos que no tienen vencimiento.


Una nueva propuesta cultural del Concejo Deliberante de San Isidro acercó el pasado sábado por la tarde a lectores y escritores.

Fue en la presentación del libro “Sólo para ella y otros relatos” del escritor Claudio Mamud que estuvo acompañado por las escritoras Ana Guillot y Estela Esudero, y la narradora Norma Escudero.

Pasó el tiempo volando, ya que las cuatro voces presentes tenían mucho que decir y lo que se dijo fue sumamente fructífero e interesante.

A medida que las acompañantes del escritor iban desgranando las particularidades de la plua de Mamud, describían los personajes o leían algún fragmento de la obra y daban ganas de abrir las páginas del libro y ponerse a leer.

En todo momento se desprendía de los comentarios un entusiasmo especial por la creatividad de los cuentos de Mamud. Estela, por ejemplo, describió al escritor como “un maestro que tiene el don de saber transmitir los conocimientos”.

Para ella, todos los relatos tienen recovecos, lugares donde hallar perlas de sabiduría. En ellos relata también la escritora, habitan personajes entrañables que da gusto conocer y saber de sus vidas.

Por su parte Ana Guillot, que aparte de escritora es también docente y forma equipo con Mamud en diversos talleres en los que se encargan de hablar y difundir la cultura musical, artística y literaria, en lo primero que quiso poner el acento es en el título de la obra, que encontró redondo y muy sugerente.

Eso sí, insistió junto con el escritor que es un libro apto para toda clase de lectores, independientemente de su edad o sexo, aunque el título pueda insinuar lo contrario.

“Claudio sabe hablar de los mundos íntimos. Es un libro entrañable y polifónico que alberga una sinfonía de voces”, opinó.

La narradora Norma Escudero, que deleitó a los asistentes con la lectura de alguno de sus fragmentos favoritos de la obra, explicó que para ella uno de los aciertos del libro son la adjudicación de los nombres a los personajes.

Natalio o Margarita son algunos de estos seres que pueblan las páginas de un libro que Escudero disfrutó por el humor y la poesía de las historias de Mamud. “Son cuentos en los que uno puede encontrar muy bellos microrrelatos. Historias, dentro de historias”, contó.

Mamud, que regaló y dedicó alguno de los ejemplares de su primer libro, visiblemente feliz, se declaró un ávido lector y un ser muy meticuloso con la ortografía.

También confesó que hasta ahora nunca se había decidido a escribir, pero que hace un par de años decidió pasar al otro lado. “Siempre escribo pensando en los demás. Me interesa como lo que escribo puede resonar en el otro”.

Él siempre anima a lectores y alumnos, independientemente de su edad, a que se animen a escribir. “Es un ejercicio que encuentro catártico. ¿Qué es lo peor que te puede pasar si lo intentas?”, se cuestiona.

Al amor por las palabras y el conocimiento es a lo que nos invita precisamente la obra de este escritor que promete seguir dándonos sorpresas.