En diálogo con “Intrusos”, la conductora habló de los últimos días de de su entrañable asistente. “Cuando pasó se me vino el mundo abajo”, reconoció


Fabián Peloc, más conocido en el medio artístico como La Floppy, murió el pasado 27 de junio. A poco más de un mes de duelo, la conductora se animó a hablar sobre los últimos días de su entrañable asistente que murió luego de haber sido diagnosticada de leucemia. La enfermedad comenzó con un fuerte dolor al costado de su estómago y tras algunos análisis de sangre en Fundaleu, le confirmaron que se trataba de cáncer. Un tiempo antes de ese diagnóstico había dado positivo en coronavirus, el cual logró superarlo sin mayores inconvenientes.

Lizy Tagliani, que fue una de las primeras del medio en contraer coronavirus habló en Intrusos. “Ahora estoy bien, yo nunca tuve síntomas. Fue un shock enterarme y no quería hablar mucho porque cualquier pavada que diga desde la ignorancia, la gente que me sigue puede tomarlo como una verdad. De alguna manera me sentí responsable en esa ola de contagios en El precio justo”, contó.

Luego habló de La Floppy, quien durante su internación estuvo acompañada por la propia Lizy y su hermana, Claudia, ya que su mamá Feli desconocía su estado de salud. «Fue muy difícil sobre todo porque fue desde el primer diagnóstico. Cuando habló el doctor nos dijo el desenlace más probable”, explicó una de las figuras de Telefe.

“El diagnóstico de leucemia fue después del COVID-19, pero no salió por análisis del virus. Ella empezó con un dolor en la panza al costado, llamó a la ambulancia… pero siguió con los dolores. Se la llevaron al centro médico, le hicieron un hisopado, le dio negativo y lo que me decía La Floppy era que tenía un desorden en la sangre. Le mandaron a hacer un análisis y dijeron que tenían que llevarlo a Fundaleu. Ahí le dieron el diagnóstico”, aclaró.

A pesar de todo, Peloc conservaba su buen humor y Lizy la veía tan bien que con el correr de los días su perspectiva cambió y las esperanzas crecieron: “Al principio pensé que el médico había exagerado con el diagnóstico porque estaba bien, comía como siempre y se veía espléndida. Era muy miedosa la gorda y yo le decía: ‘Quedate sola un día por si querés llorar y patalear, tener una charla hot con un chongo’, porque parecía que estaba en un spa, en un hotel lujoso. Pero no quería que la dejemos sola”, recordó.

“Pero cuando pasó se me vino el mundo abajo. Fue una sensación de dolor tan grande”, lamentó Lizy Tagliani al borde del llanto. “Ella me peinaba, me maquillaba, veíamos qué me iba a poner. Estaba siempre pendiente de mí, sabía todo de mi vida privada y yo nada de la de ella, en realidad”, concluyó la conductora de El Precio Justo.