Sebastián Galmarini, Marcela Durrieu, Federico Meca y Soledad “Pupi” Durand, y el concejal Juan Medina hablaron con vecinos sobre la actualidad del barrio Uspallata.


En 2015 la Cámara de Senadores de la Provincia de Buenos Aires convirtió en ley por unanimidad un proyecto que declaró de utilidad pública y sujeto a expropiación el conjunto de inmuebles ubicados en Beccar, que el municipio de San Isidro quería mudar a cambio de una compensación económica.

Al respecto el senador provincial Sebastián Galmarini comentó: “Ya recorrimos el barrio Uspallata varias veces durante el trámite de la sanción de la ley de expropiación a favor de los vecinos, y nos comprometimos a seguir viniendo para ayudar a los vecinos a acondicionar un barrio que necesita la presencia del estado y en particular del Municipio para que lleguen servicios básicos como la iluminación, la limpieza, la reparación de calle y la construcción de veredas”.

En el mismo sentido se expresó Marcela Durrieu, presidenta del bloque de concejales de 1 País: “Acá hay dos responsables: uno es el Gobierno Municipal que lo único que quiere es esconder la pobreza y que los pobres desaparezcan como por arte de magia; y el Gobierno Nacional que no ha hecho más que empeorar la situación que ya venía mal. En esta elección, por un lado hay que frenar el ajuste del  Gobierno Nacional y por otro lado hay que terminar de una vez por todas con la dinastía Posse”.

Tras la sanción de la ley de expropiación las 62 familias que familias que viven en el barrio Uspallata piden que se asfalte el tramo de la calle Padre Acevedo que el Municipio mantiene de tierra, que se construyan las veredas, que se instalen cloacas y que se eliminen los basurales a cielo abierto.

“Acá sufren los mismos problemas que en otros barrios del conurbano; una enorme inseguridad, de noche esto es una boca de lobo, no hay presencia policial;  y los serios problemas económicos que vive el resto de la Argentina, vecinos que no llegan a fin de mes, muchos que vivían del trabajo formal y otros que vivían de las changas han perdieron sus trabajos”, explicó Galmarini y agregó: “Le pedimos al Gobierno que deje la soberbia y que escuche a un equipo con propuestas, con conocimiento y con experiencia que quiere que a la Argentina y a los argentinos nos vaya mejor”.