Sobraron emociones en el Cilindro de Avellaneda. Un partido que no dio respiro. De ida y vuelta. De muchísimas situaciones de gol en uno y otro arco. Con resultado cambiante y un empate que llegó en el segundo minuto de los cuatro adicionados. El debut de Pedro Troglio cómo Director Técnico de Tigre. Condimentos de una tarde otoñal a puro fútbol y emociones.
El equipo de Victoria comenzaba una etapa distinta. Con la ilusión en la llegada de Troglio. Con casi 15 días de trabajo que le permitieron, al cuerpo técnico, conocer a los jugadores y trabajar esperando este partido y lo que resta del campeonato. Las ilusiones se renuevan también para el plantel y los que no tenían lugar. Se necesitaba descomprimir y así se lo vio a Tigre. Buscando desde el comienzo. Con un dibujo táctico que mostraba a las claras que iba en busca del triunfo, así lo decían los tres delanteros con que el equipo de Troglio pisó el césped de la cancha de Racing.
Arrancó bien el Matador. Un ritmo intenso. Los primeros minutos mostraban a un Tigre ambicioso, mirando el arco de Saja. Pero sin embargo fue el equipo de Avellaneda el que se puso en ventaja, cuando un deficiente cierre de Emiliano Papa, permitió que Oscar Romero se encuentre sólo frente a Javier García a quién venció con un tiro cruzado. Pero Tigre no se cayó, porque dos minutos más tarde, un muy buen pase de Galmarini habilitó a Sebastián Rincón ganando la posición a Grimi y con un remate cruzado derrotó a Saja. Uno a uno y el ritmo no decaía. Palo a palo. Golpe por golpe.
Y a los 20 minutos Federico González le disputó una pelota al arquero local, que lo quiso eludir, pero la astucia del delantero ganó a la confusión del arquero y González definió sobre el arco vacío. Vale muchísimo la táctica de no dejar salir al rival con tranquilidad. Tigre arriba y seguía buscando. Sin embargo el equipo de Sava, que no cesaba en el ataque, y aprovechando algunas desinteligencias del fondo de Tigre, generó cuatro o cinco jugadas que no fueron goles por la excelente actuación de Javi García, y vale decir, la suerte que acompañó al matador.
El segundo tiempo arrancó cómo finalizó el primero, a jugarse ambos equipos en busca del arco rival. Por eso, la sustitución de Galmarini ingresando en su lugar Erramuspe. De esta manera Erik Godoy pasó al lateral derecho, adelantándose Leandro Marín cómo volante derecho y el ingresado formando dupla central con Blengio. Pero a los 5 minutos, un formidable remate de Agued, a ras del piso y desde afuera del área, dejó sin chance a García. Parecía que Racing se hacía dueño del partido y del resultado. Pero todo era vertiginoso. Todo de ida y vuelta.
Tigre se replegaba apostando al contraataque. Y el resultado apareció enseguida, por que en una jugada comandada por el Japo Rodríguez, encontró mal parada a la defensa de Racing, dejando libre a Rincón por la franja derecha. El preciso pase del Japo, la velocidad y buena definición del colombiano, le permitieron a Tigre pasar al frente.
Quedaban todavía 30 minutos y había que manejar el partido. Racing iba con mucha gente a buscar el empate y Tigre que lastimaba en cada contraataque, tanto es así que en los pies de Janson estuvo el cuarto, pero el cruce providencial del defensor de la academia, le ahogó el grito de gol. Racing seguía buscando pero chocaba contra García y el palo.
Ya los delanteros de Tigre sentían el enorme esfuerzo y es por eso que el Chino Luna reemplazó a Fede González y unos minutos más tarde ingresó el uruguayo Piriz en lugar del cada vez más peligroso, Lucas Janson. Una manera de tener el balón y esperar que los minutos pasen y jugar con la desesperación de Racing. Las cosas iban bien. Más allá de los ataques cada más desesperados del local parecía que el triunfo viajaba a Victoria, pero unos minutos antes del final hizo su ingreso Diego Milito y marcó presencia.
En el segundo minuto de descuento, tras un giro impecable en el borde del área, dejó sólo a Noir quien definió sobre la salida del arquero. No había tiempo para más. Sólo para lamentarse los dos puntos que se escaparon, pero sobre todo para saludar esta nueva etapa que comienza porque Tigre fue al estadio Juan Domingo Perón a llevarse los tres puntos, a presionar al rival desde su salida, a jugar de igual a igual…y eso no es poco.