Según advirtió el organismo, el ritmo de transmisión del COVID-19 en el viejo continente es “alarmante”. “El número de casos es superior a los registrados en marzo y abril”, declaró desde Copenhague el director para la región, Hans Kluge

 


En una rueda de prensa para evaluar los últimos datos relativos a la evolución de la pandemia en el continente europeo, el director para la región de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Hans Kluge precisó que los casos registrados en la región la semana pasada superaron los 300 mil.

En las últimas dos semanas, más de la mitad de los países europeos registraron un incremento de casos de más del 10% y en siete de ellos incluso se duplicaron.

“En primavera y a comienzos de verano pudimos observar el impacto de las estrictas medidas de restricción y vimos prosperar nuestros esfuerzos y nuestros sacrificios” hasta el punto de alcanzar en junio los números más bajos de la pandemia, declaró, al tiempo que aseguró que el organismo se dijo preocupado por la reducción del tiempo de cuarentena decidida o planeada por algunos países, como Francia, donde la duración del aislamiento fue acortada a siete días en caso de contacto. En el Reino Unido e Irlanda es de diez días. Otros países europeos, como Portugal y Croacia planean acortar sus cuarentenas.

“Nuestra recomendación de cuarentena de 14 días está basada en nuestra comprensión del periodo de incubación y transmisión de la enfermedad. Sólo la revisaríamos en base a un cambio de nuestro conocimiento científico, lo que no es el caso por el momento”, señaló Catherine Smallwood, a cargo de la situaciones de emergencia en la OMS Europa.

“Las cifras de septiembre deberían servir de alarma para todos nosotros” en Europa, donde el número de casos es superior a los registrados en marzo y abril, declaró Kluge desde Copenhague.

En este sentido, añadió que los números de septiembre deberían servir de “toque de atención” y si bien reconoció que las cifras son reflejo también de un mayor número de pruebas o análisis, consideró que muestran “índices alarmantes de transmisión en toda la región”.

Con todas las miradas puestas sobre España, la región de Madrid, que aparece como epicentro de la segunda ola del coronavirus en ese país, reconoció haberse visto superada por la explosión de casos, y pidió acción “contundente” al gobierno central, la víspera de que se anuncien restricciones a la movilidad de la población.

“La realidad de la epidemia en la Comunidad de Madrid está empeorando, y vamos a necesitar hacer más esfuerzos”, dijo este jueves Ignacio Aguado, vicepresidente de esta región donde viven 6,6 millones de personas.

En un país donde la gestión de la sanidad pública corresponde a sus 17 regiones y el ministerio de Sanidad hace las veces de coordinador general, Aguado dijo que en el caso de Madrid “es necesario y urgente que el gobierno de España se implique, y se implique de forma contundente en el control de la pandemia”.

Las declaraciones de este jueves llegan tras una polémica suscitada el miércoles cuando el número dos de la consejería regional madrileña de Salud, Antonio Zapatero, dijo que se planteaban confinamientos selectivos en las zonas más afectadas.

El anuncio suscitó nerviosismo e interrogantes sobre su eficacia, ya que las zonas de posible aplicación figuran entre las más modestas de la región de Madrid, y además buena parte de su población activa trabaja durante el día en zonas céntricas de la capital o en otros municipios.

España, uno de los países más afectados por la pandemia del nuevo coronavirus, superó esta semana los 30 mil fallecidos y los 600 mil casos diagnosticados, según informó el propio gobierno.

El ritmo se aceleró de tal forma que en una semana el país sumó aproximadamente 100.000 nuevos casos diagnosticados.

Cuatro millones de sanitarios afectados por el COVID-19

La OMS también reportó que un 14% de los casos globales de la enfermedad, es decir, 4 de los 29 millones confirmados, los han sufrido trabajadores sanitarios. El organismo pidió a los gobiernos mayores esfuerzos por proteger a este sector tan golpeado por la pandemia.

En algunos países ese porcentaje llega a ser del 35%, subrayó el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, en su intervención en el Día Mundial para la Seguridad de los Pacientes, este año dedicado especialmente a homenajear a los trabajadores sanitarios.

En la actual situación no sorprenden los resultados que ofrecen recientes estudios citados por la OMS según los cuales uno de cada cuatro profesionales de la salud dice haber sufrido ansiedad o depresión durante la pandemia, y uno de cada tres padeció insomnio.