“Una jornada de oración, ayuno y obras de caridad”, pidió el Sumo Pontífice, como parte de una iniciativa surgida de un grupo de líderes religiosos y culturales diversos
El papa Francisco convocó el miércoles a los creyentes de todas las religiones a una jornada global de rezo y ayuno para pedir por el fin de la pandemia del coronavirus, que ya dejó más de 295 mil muertos y más de 4 millones de contagiados en el mundo.
La iniciativa, promovida por el Alto Comité para la Hermandad Humana -un grupo de líderes religiosos, académicos del ámbito educativo y líderes culturales de todo el mundo- está prevista para el día jueves 14 de mayo y pedirá a Dios que proteja a la humanidad contra el COVID-19.
“Una jornada de oración, ayuno y obras de caridad”, dice Francisco en el video para promocionar la actividad. Allí, además del Sumo Pontífice, aparecen fieles y religiosos de diferentes países y credos.
“El virus nos golpea a todos, sin distinción entre buenos y malos, ricos y pobres”, dice otro de los convocantes que aparecen en la grabación, difundida por Vatican News.
El objetivo es que, en una súplica común, se invoque a Dios para que ayude a la humanidad a «superar la pandemia, le restituya la seguridad, la estabilidad, la salud y la prosperidad, y haga que nuestro mundo, una vez eliminada esta pandemia, sea “más humano y más fraterno”.
El Comité fue establecido a partir del “Documento sobre la Fraternidad Humana” firmado el 4 de febrero de 2019 por el Papa Francisco y el gran Imán de Al-Azhar, Ahmed al-Tayyeb.
Este comité “anima a todos los líderes religiosos y creyentes a unirse en una súplica común para invocar, con una sola voz, la ayuda de Dios para que preserve la humanidad, la ayude a superar la pandemia, le restituya la seguridad, la estabilidad, la salud y la prosperidad, y haga que nuestro mundo, una vez eliminada esta pandemia, sea más humano y más fraterno”.
El Papa también se unirá a esta jornada, tal como adelantó el pasado domingo durante el rezo del Regina Coeli.
Por su parte, el presidente del Consejo Pontificio para el Diálogo Interreligioso, el cardenal español Miguel Ángel Ayuso Guixot, señaló a los medios vaticanos que «esta pandemia es una oportunidad para arraigar el valor de la fraternidad y la coexistencia común en nuestro futuro”.
“Es bueno que a partir de la fe de los líderes religiosos, a través de los grupos y los responsables de la vida social y política, haya un momento de oración y solidaridad para invocar el fin de esta pandemia”, dijo.
El martes, Francisco rezó por los enfermeros y enfermeras, a quienes consideró un ejemplo de “heroísmo” frente a la pandemia que azota al mundo. “Que el Señor los bendiga. En esta época de la pandemia han dado ejemplo de heroísmo y algunos han dado su vida. Recemos por las enfermeras y los enfermeros”, dijo el papa durante la misa matutina en la capilla de su residencia en el Vaticano.
“Hoy es el día de las enfermeras. Ayer envié un mensaje. Recemos hoy por los enfermeros y enfermeras, hombres, mujeres, muchachos y muchachas que tienen esta profesión, que es más que una profesión, es una vocación, una dedicación”, agregó.
En el mensaje, enviado en ocasión del Día Internacional de la Enfermería, el papa instó a las autoridades mundiales para que les garanticen “realizar su vocación con dignidad”.