A 213 años de la recuperación, el Municipio conmemoró el aniversario desde la plazoleta de Fondo de la Legua y Unidad Nacional. Fue la primera epopeya criolla que derrotó a los ingleses un 12 de agosto de 1806.
El Municipio de San Isidro conmemoró el 213º aniversario de la Reconquista de Buenos Aires, en la plazoleta de las avenidas Unidad Nacional y Fondo de la Legua. Alumnos de diferentes escuelas y vecinos participaron del acto que evoca la primera epopeya de los criollos que culminó con la expulsión de los ingleses el 12 de agosto de 1806.
“La reconquista durante la primera invasión inglesa es el primer hito previo a la independencia. En el solar que hoy estamos parados se reunían milicias para tramar la recuperación de Buenos Aires. Por este lugar pasó Juan Martín de Pueyrredón y sus gauchos, verdaderos héroes anónimos de esta gesta”, contó el intendente de San Isidro, Gustavo Posse.
Cuenta la historia que la mañana del 25 de junio de 1806, unos 1600 soldados ingleses al mando de William Carr Beresford desembarcaron en las costas de Quilmes. Avanzaron desde el sur por las calles de la Buenos Aires colonial hasta llegar a la actual Casa Rosada. Tomaron la capital del Virreinato del Río de la Plata y la bandera británica flameó durante 46 días en nuestras tierras.
Lo cierto es que los planes para recuperar Buenos Aires dejaron su huella en San Isidro. Por un lado, el marino francés Santiago de Liniers se trasladó a Montevideo y organizó tropas para luego desembarcar en lo que hoy es Tigre. A unos kilómetros, en la extensa Chacra de Los Márquez (una parte pertenecía a lo que hoy es Boulogne) aguardaba Juan Martín de Pueyrredón y sus gauchos.
Desde allí, un 9 de agosto de 1806, avanzaron juntos con sus ejércitos por el camino del Fondo de la Legua hasta Chacarita para luego llegar a los Corrales de Miserere (hoy Plaza Once). Allí estalló el combate y días más tarde vencieron a los ingleses, quienes se rindieron el 12 de agosto.
A fines de junio de 1807 los invasores volverían a intentar, sin éxito, apoderarse de Buenos Aires. Así surgía la conciencia de una identidad nacional que culminaría con el primer grito de libertad el 25 de mayo de 1810 y años más tarde la independencia de los españoles en 1816.
“En esta plaza todos los días hay vecinos que izan la bandera nacional, porque los vecinos sienten orgullo de que haya sido un lugar de encuentro de milicias durante las primeras invasiones inglesas”, remató Posse, desde la plazoleta de Martínez, donde quedó un pedazo de la historia de esta epopeya.