El ministro de Información, Jorge Rodríguez, dijo que de los contagios reportados en las últimas 24 horas, solo uno es de “transmisión comunitaria” mientras que los restantes 158 son “internacionales o importados”


Venezuela reportó este martes 159 nuevos casos por la COVID-19 y sumó otro fallecido, por lo que superó la barrera de los 2.500 contagios y las muertes ascendieron a 23 desde que se anunciaron los primeros contagios a mediados de marzo pasado.

El ministro de Información de Venezuela, Jorge Rodríguez, dijo que de los contagios reportados en las últimas 24 horas, solo uno es de “transmisión comunitaria” mientras que los restantes 158 son “internacionales o importados”, y corresponden a venezolanos que se contagiaron en Colombia y Brasil y volvieron infectados al país.

“El mayor riesgo que tiene nuestra patria venezolana, relacionada con la COVID-19, es la existencia de un profundo descontrol en la atención de la pandemia en Colombia, en Brasil, en Ecuador”, apuntó Rodríguez.

Con los números difundidos este martes, el total de contagios en el país caribeño ascendió a 2.632, con 487 recuperados y 2.122 personas que aún están convalecientes en hospitales y clínicas privadas.

Sin embargo, Rodríguez matizó la cifra al señalar que más de 1.500 de los casos que Venezuela reporta son “importados” y deberían sumarse a las estadísticas de otros países, una idea que ya ha mencionado en semanas pasadas.

“Hay países del mundo que no reportan los casos importados”, dijo antes de usar las estadísticas de China como ejemplo para fundamentar su idea. “En efecto, pertenecen a curvas y situaciones epidemiológicas de otros países”, añadió.

Rodríguez también pidió a los venezolanos no “bajar la guardia” y mantenerse en cuarentena, alertando que algunos países han experimentado rebrotes al suspender sus confinamientos “de manera desordenada”.

Venezuela atraviesa su decimotercera semana de cuarentena, aunque la semana pasada Nicolás Maduro permitió la flexibilización del confinamiento y que algunos sectores de la economía reabrieran sus puertas.

Con todo, EFE constató que antes de esta flexibilización muchos comercios ya habían burlado la cuarentena y abrían sus puertas con horario restringido u optaban por trabajar con despacho a domicilio, una medida puesta en marcha para evitar la quiebra, según dijeron algunos propietarios.