Así lo señaló la concejal Marcela Durrieu ante la situación que atraviesan las personas que se encuentran en situación de calle.
«Cuando llamás a la municipalidad para saber a dónde se pueden derivar las personas que se encuentran en situación de calle, te responden que los lleves a los Refugios de Tigre y Vicente López», señaló Marcela Durrieu, quien encabeza la lista de candidatos a concejales por 1 País en San Isidro.
«Tenemos el ejemplo de la gente que se encuentra todos los días en la estación del ferrocarril en Boulogne o por cualquier parte de San Isidro donde los vemos deambulando. Es una vergüenza que uno de los municipios con mayor ingreso per cápita de la provincia, no tenga un lugar en donde se puedan refugiar las personas con esta ola de frío, que en algunos casos, provoca la muerte de muchos de ellos», expresó la edil.
El Frente Renovador presentó al Concejo Deliberante un proyecto donde se planteaba la iniciativa de tenderle una mano a gente que la está pasando mal, a que el Estado, en este caso el municipal, ponga en marcha su capacidad de contención y que diga presente. La propuesta contempla la implementación de un sistema de atención telefónica gratuita las 24 hs, y de equipos móviles que recorran la ciudad proveyendo frazadas, infusiones, viandas secas y calientes para quienes, estando en situación de calle, no deseen abandonar la misma.
Durrieu agregó que «la preocupación de los vecinos hacia las personas que se encuentran en la calle es mucha. Hace unos meses, llevamos a conocer a vecinas de San Isidro el Refugio Nocturno de Tigre. Ellas quisieron conocer cómo lo realizaron y cómo se llevaban a cabo las actividades del lugar y no podían creer que en San Isidro no existiera este tipo de refugios».
«Hace un año presentamos el proyecto de los Refugios para personas en situación de calle, acompañado por una cantidad de firmas de vecinos, y todavía no hemos tenido respuesta. No es la primera vez que no hay respuestas hacia nuestras iniciativas, pero este tema es urgente y necesario, muchas personas corren riesgo de vida», concluyó Durrieu.