Con estrictos protocolos sanitarios y sin público, en el hipódromo local se corrieron el Gran Premio Jockey Club y los grandes premios de San Isidro, Suipacha y Copa de Oro


“Fue desesperante, nuestro principal ingreso son las comisiones por las carreras y en estos casi 8 meses me gasté todos mis ahorros y hasta tuve que endeudarme para poder sobrevivir”, señaló Juan Cruz Villagra, jockey que el sábado pasado tuvo dos actuaciones consagratorias al ganar los grandes premios de San Isidro y Copa de Oro en el césped del hipódromo local.

Fueron 224 días de angustia e incertidumbre. La pandemia de coronavirus complicó toda la programación de las grandes carreras del turf. Pero finalmente se volvió a escuchar la campana de largada y trajo un gran alivio para los trabajadores de esta actividad deportiva, e industria, que emplea a unas 80 mil familias, y a 600 mil personas en el país.

Fue una brisa de aire fresco como la que se pudo respirar durante la jornada que tuvo al clásico más antiguo del turf argentino: el Gran Premio Jockey Club. Pero claro, con imágenes que estaban lejos de ser las de siempre, sin esas 40 mil personas que esta carrera suele convocar, y con sólo unas 200 entre jockeys, entrenadores, peones, propietarios, personal del hipódromo y un limitado grupo de prensa en el hipódromo.

Para cada persona que ingresó fue necesario gestionar el PUIP (Permiso Único de Ingreso y Permanencia), donde se otorgaba un código QR para presentar en la puerta. Al entrar al predio, se tomaba la temperatura, debían usar el tapabocas y respetar la distancia social.

Los jockeys tuvieron que concurrir una hora antes del inicio de su carrera y tras finalizar su participación tenían que retirarse del hipódromo. En ese sentido, hubo una rotación permanente.

Otras de las medidas que se adoptaron para habilitar las reuniones hípicas fue la incorporación de cabinas sanitizantes y la transformación en los vestuarios de los jinetes con días y horarios de ingreso y salida para los entrenamientos. Todo con una exhaustiva limpieza del lugar.

“Siempre utilizamos estos protocolos y cuidados para entrenar, por eso no entendíamos por qué se demoraba la reapertura de la actividad. Parecía que no nos tenían en cuenta, y que se olvidaban que esta industria le da de comer a muchas familias. Por eso le estamos agradecidos a Posse que dio la cara e impulsó el retorno del turf”, sostuvo Juan Carlos Noriega, que corrió el icónico Gran Premio Jockey Club.

Pero esta situación no sólo la padecían los jockeys, sino también los entrenadores, criadores, peones, serenos, domadores, vareadores y veterinarios.

“Necesitábamos que vuelvan las carreras para preservar las fuentes de trabajo. Y el turf está acostumbrado a trabajar con normas de bioseguridad, ya que desde hace 45 años que luchan contra las enfermedades del caballo y cuidan al personal”, expresó el intendente Gustavo Posse, que participó de la entrega de premios del GP Jockey Club

Y destacó: “Vamos a seguir luchando por una reapertura económica total con las medidas de seguridad. Tuvimos a Orbis en San Isidro como una de las primeras industrias que volvió a abrir, luego los comercios, la vida al aire libre y la gastronomía. Ahora estamos contentos de que se pueden iniciar las actividades extra curriculares en las escuelas del distrito”.

El presidente de la comisión de carreras del Jockey Club del Hipódromo de San Isidro, Juan Villar Urquiza analizó: “Tuvimos un año durísimo, pensemos que la última carrera había sido el 16 de marzo. A partir de allí, presentamos los protocolos, pero siempre fueron suspendiendo la reapertura, primero en agosto y luego en septiembre. Pero con el apoyo del intendente Posse pudimos regresar y sostener los puestos de trabajo. La actividad poco a poco se va a ir recuperando”.

Sobre la pista del césped en la Copa de Oro, se impuso Pinball Wizard conducido por Juan Cruz Villagra, al sacarle cinco cuerpos al favorito Villa King, en el gran premio de 2.400 metros.

Pero solo una hora después volvió a festejar con un gran premio, el de San Isidro – Copa Melchor Ángel Posse – en los 1.600 metros, pero esta vez con Hole in One.

Mientras que el Gran Premio Suipacha de 1.000 metros fue para Strategos de Francisco Leandro.

Para completar la gran jornada de los cuatro G1, se realizó el Gran Premio Jockey Club de 2.000 metros, que tras una gran aceleración en la recta final, se impuso Marignac con la monta del jockey Adrián Giannetti.

Teniendo en cuenta la postergación de los grandes premios (G1), se confirmó que la carrera más importante de Sudamérica, el Gran Premio Carlos Pellegrini se realizará el sábado 19 de diciembre.