La distribución de las pruebas, las primeras que cumplen los criterios de la OMS, será posible gracias a una iniciativa global lanzada en marzo por la agencia de la ONU, la Comisión Europea, la Fundación Gates y el gobierno francés
Unas 120 millones de pruebas rápidas para detectar el coronavirus serán distribuidos a países de ingresos bajos y medianos a un bajo costo, como resultado de una iniciativa global para obtener medicamentos y vacunas vitales para combatir el Covid-19.
Las pruebas rápidas dan los resultados en 15 a 30 minutos y tienen un costo de hasta 5 dólares por unidad, según reportó el diario británico The Guardian.
La distribución de las pruebas será posible gracias a la iniciativa “Access to Covid tools” (también conocida como Acelerador ACT, Acceso a las herramientas para el Covid), lanzada en marzo por la OMS, la Comisión Europea, la Fundación Gates y el gobierno francés. Los países ricos que se hayan suscrito a la iniciativa también podrán solicitar los kits.
“Necesitábamos asegurar volúmenes para los países de ingresos bajos y medios, antes de que todos los demás países realicen sus pedidos y las poblaciones pobres vuelvan a perder”, dijo a The Guardian Catharina Boehme, directora ejecutiva de la fundación sin fines de lucro Foundation for Innovative New Diagnostics (Find), un actor clave en la iniciativa.
Las pruebas funcionan como un test de embarazo: dos líneas azules indican un resultado positivo. Pese a su fácil uso, los test serán de alta calidad, lo que podría salvar miles de vidas y favorecer el control de la pandemia en países pobres y ricos.
Los test permitirán la detección masiva de los trabajadores de la salud, uno de los grupos más golpeados por el Covid-19 en todo el mundo, y podrían además utilizarse para la detección en escuelas, universidades y lugares de trabajo. Si bien las pruebas no detectarán todos los casos, podrían permitir la identificación de muchas personas infecciosas antes de que presenten síntomas y entren en cuarentena.
Los test serán producidos por dos empresas, que a cambio de una garantía de la Fundación Gates, están poniendo el 20% de su producción a disposición de países de ingresos bajos y medios y el 80% para el resto. Alemania ya ha pedido 20 millones de pruebas y Francia y Suiza están haciendo lo mismo.
“Cuanto antes se pueda diagnosticar el Covid-19, más rápido se podrán tomar acciones para tratar y aislar a aquellos que lo hayan contraído y a sus contactos”, indicó al respecto el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus en una conferencia de prensa donde la organización anunció la implementación de la iniciativa.
Una de las pruebas, de la empresa surcoreana SD BioSensor, acaba de recibir la aprobación de emergencia de la OMS, mientras que se espera que la otra, de la empresa estadounidense Abbott, la obtenga en breve para una prueba que fabrica en Corea del Sur.
Las empresas afirman que sus pruebas tienen una precisión del 97% en condiciones óptimas.
Actualmente se realizan relativamente pocos test en la mayoría de los países de ingresos bajos y medios. Mientras que la cantidad en América del Norte es de 395 personas por cada 100,000 habitantes diariamente y 243 en Europa, la cifra es menor a 16 an África, y la mayoría de ellas se encuentran en Marruecos, Kenia y Senegal.
Hay pruebas rápidas de antígenos disponibles para la venta en línea, pero estas son las primeras en cumplir con las especificaciones de la OMS. En marzo, España tuvo que devolver dos lotes de pruebas rápidas que compró a empresas sin licencia en China porque eran defectuosas.
La iniciativa del Acelerador ACT también está trabajando en la compra y distribución al por mayor de medicamentos para tratar Covid-19 en todo el mundo, y compartirá su cartera global de vacunas cuando se demuestre que una de ellas funciona.