Si bien otros expertos consideraron que la prueba realizada es demasiado pequeña y los dueños de animales domésticos no deben alarmarse, los detalles del estudio serán presentados en la conferencia de la sociedad europea de microbiología clínica y enfermedades infecciosas a fines de este mes
Los dueños de perros y gatos que sufren COVID-19 pueden transmitir su enfermedad a sus mascotas felinas y caninas, según un pequeño estudio publicado hoy.
El nuevo coronavirus es una infección “zoonótica”, o sea que saltó de los animales a los humanos y aunque hay poca evidencia de que las mascotas sean grandes difusoras del virus, hay más evidencias de que gatos, perros e incluso tigres pueden contagiarse de sus dueños.
En las últimas investigaciones preliminares, que no han sido revisadas todavía, veterinarios analizaron en Canadá las mascotas de un grupo de personas con diagnóstico positivo de COVID-19.
En un primer grupo, cuyos propietarios fueron diagnosticados en un lapso de dos semanas, tomaron muestras de 17 gatos, 18 perros y un hurón. Estos resultaron todos negativos, excepto un resultado no muy claro.
Luego hicieron pruebas sanguíneas a ocho gatos y diez perros, cuyos propietarios estaban por fuera del lapso de dos semanas, comparando estas pruebas a muestras tomadas antes de la pandemia.
Entre los gatos los resultados indicaron presencia de anticuerpos IgG o IgM en cuatro (50%) y tres (38%) respectivamente, y dos perros resultaron positivos (20%).
Todos los gatos y uno de los perros con anticuerpos mostraron signos de enfermedades respiratorias u otros males al mismo tiempo que sus amos.
Expertos independientes que se refieren a la investigación, que será presentada en la conferencia de la sociedad europea de microbiología clínica y enfermedades infecciosas a fines de este mes, consideran que la prueba realizada es demasiado pequeña y los dueños de mascotas no deben alarmarse.
Sally Cutler, profesora de microbiología médica de la Universidad del Este de Londres, consideró que no hay suficiente evidencia para recomendar a las personas afectadas que se aíslen de sus mascotas.
“Las mascotas pueden ser una fuente de bienestar para los humanos, especialmente cuando están mal”, señaló, y añadió que no ha sido demostrado todavía que puedan ser fuente de infección humana.
Gatos y perros domésticos de Europa y los Estados Unidos dieron positivo al virus durante la pandemia, y en abril el Zoológico del Bronx de Nueva York señaló que un tigre atrapó el virus probablemente de un cuidador asintomático.
Se sabe que aproximadamente una docena de animales son susceptibles al virus. Varias especies, incluyendo perros y gatos, leones y tigres en cautiverio y visones de granja, casi con certeza contrajeron el virus de las personas. Eso probablemente significa que los cánidos, felinos y mustelidos relacionados, el grupo que incluye visones, comadrejas, tejones, martas y glotones, también podrían ser susceptibles, pero hasta ahora, nadie lo ha comprobado, asegura Jürgen Richt, un virólogo veterinario de la Universidad Estatal de Kansas en Manhattan.
Los hámsters , conejos y titíes comunes también son susceptibles, de acuerdo con experimentos de laboratorio en los que los animales fueron infectados deliberadamente. Los experimentos en cerdos, patos y pollos muestran que no son susceptibles, pero no ha habido estudios de otros animales de granja, tales como vacas, ovejas y caballos. “Si el SARS-CoV-2 se establece en la vida silvestre u otras especies que tienen contacto cercano con el ganado, entonces esto aumenta la posibilidad de transmisión entre especies”, explica Linda Saif, viróloga de la Universidad Estatal de Ohio en Wooster.
Pero el hecho de que un animal pueda infectar a otra de la misma especie no significa necesariamente que pueda infectar a las personas, dice Saif. Para evaluar este riesgo, los investigadores necesitan una mejor comprensión de la cantidad de virus a la que una persona necesita exponerse antes de infectarse.
La Organización Mundial de la Salud (OMS), en tanto, afirmó que no está claro todavía si los animales infectados son un riesgo para los humanos.