Las autoridades implementarán la medida con el objetivo de evitar que las reuniones sociales propaguen el Covid-19 en la ciudad, que enfrenta uno de los peores brotes de Estados Unidos


Las autoridades en Los Ángeles, en el estado de California, tomaron medidas drásticas con el objetivo de mitigar el avance del coronavirus en la ciudad. En concreto, autorizaron los cortes de agua y electricidad en las casas donde se lleven a cabo fiestas y reuniones sociales masivas.

Los Ánges lleva meses con números record de contagios de coronavirus pese a tener políticas estrictas de confinamiento, en las que sólo se autoriza comer en restaurantes al aire libre. Las clases están canceladas por el momento, a la playa se puede entrar solo a hacer ejercicio y los parques permanecen cerradas. Así y todo, la ciudad ya ha superado los 198.000 casos confirmados y 4.825 personas fallecieron como consecuencia del virus desde el comienzo de la pandemia.

La situación está extendida a lo largo del estado, que registra el mayor número de casos en el país con alrededor de 533.000. No obstante, Los Ángeles es el epicentro.

Según los datos procesados por los rastreadores que trabajan para la ciudad, buena parte de los nuevos focos de contagio tiene lugar en fiestas privadas realizadas en domicilios particulares, algo que va en contra de las normativas que indican que no se pueden realizar reuniones de más de diez personas.

En consecuencia, y considerando el estado general de situación, el alcalde Eric Garcetti informó que a partir del viernes quienes violen la regla podrán recibir la mencionada penalización.

“Si la policía de Los Ángeles se acerca a una propiedad y verifica que en esa vivienda se está llevando a cabo una reunión de muchas personas, y vemos que esto es algo que ha ocurrido más de una vez en esa propiedad, de inmediato se le dará conocimiento a las empresas de energía y agua para que se le corten los servicios durante 48 horas”, explicó Garcetti en una conferencia de prensa.

“Sabemos que podemos hacer esto, y que es legal que lo hagamos”, agregó. El funcionario comparó la medida con el cierre de negocios que se aplica a quienes no cumplan con las nuevas limitaciones impuestas por la pandemia.

“Al apagarles la energía y cerrarles el agua es como si cerráramos estos lugares, que suelen ser sitios en dónde frecuentemente se infringe la ley y no lugares en los que en una sola ocasión se ve gente conglomerada”, agregó.

El anuncio de Garcetti llega horas después de que el concejal municipal, David Ryu, introdujera una moción para aumentar las penalidades contra los dueños de propiedades que sean anfitriones de grandes fiestas. La moción contempla no sólo el corte temporal de energía y agua, del que habló públicamente el alcalde, sino que va más allá e indica que quienes incumplan con la ley en más de una ocasión se enfrentan a la posibilidad de perder sus certificado de ocupación de la propiedad.

“A pesar de que la pandemia ha matado a miles en Los Ángeles, algunos dueños de viviendas están eligiendo ponernos a todos en riesgo al organizar fiestas o alquilar sus propiedades para que otros realicen una fiesta. Se están viendo reuniones de mucho gente, sin distancia social, sin máscaras, que violan las órdenes de emergencia de la ciudad y de los oficiales de salud del condado. Esto es irresponsable al menos, o incluso puede ser mortal. Tenemos que frenarlo”, dijo al respecto Ryu.

La semana pasada, una de estas fiestas llegó a las noticias. Ocurrió en el barrio de Beverly Crest y, cuando los vecinos se percataron de lo que estaba ocurriendo en esa propiedad, se acercaron a quejarse. La discusión escaló al punto de que una mujer falleció y otras dos personas terminaron hospitalizadas con heridas de bala. Según la policía, una pandilla estaba involucrada en los acontecimientos.