Con 78 años, el Club Sociedades Unidas Villa Adelina se convirtió en un emblema del barrio para todos los vecinos. Por eso, el municipio aprovechó el parate para desarrollar estas obras que permitirán mejorar y adecuar nuevos espacios.
El intendente, Jorge Macri, junto a Soledad Martínez, responsable del comité social del COVID-19, recorrió las obras y destacó el rol de este emblema de la comuna: “Este lugar, que se fundó en 1942, es sin duda un símbolo del barrio. Estas mejoras, votadas en el presupuesto participativo, son una demostración del enorme cariño que todos los vecinos sienten por él. Nos alegra mucho que las obras sigan avanzando en este momento difícil porque, cuando la pandemia pase, todos los socios tendrán un lugar más cómodo para practicar el deporte que más disfrutan“.
A raíz del presupuesto participativo fue posible la remodelación y ampliación del salón de la planta baja, la construcción de un nuevo salón en el primer piso, vestuarios, oficinas administrativas y una sala de materiales en el segundo piso. En este sector se colocará una losa de 120 metros.
Al respecto, el jefe comunal detalló: “Estas obras fueron votadas por los vecinos dentro de muchos proyectos que había en Villa Adelina”.
En la cancha delantera del club, a modo conmemorativo y decorativo se están pintando estrellas verdes ‘adquiridas’ por vecinos, comerciantes y socios, cada una con su propio nombre.
Actualmente, el SUVA cuenta con más de 700 socios activos y 1400 socios adherentes. Ofrece a los vecinos formación y actividades de: fútbol, gimnasia, patín, teatro, parkour, folklore, voley recreativo y newcon para personas de la tercera edad.
Una vez que se flexibilice el ASPO, el desarrollo de estas obras beneficiará la salud y el bienestar de los vecinos.
En paralelo, las actividades se reinventaron y se brindaron clases de tela, parkour y gimnasia a través de la plataforma Zoom.
Para finalizar, Jorge Macri subrayó la importancia que este lugar tiene para la comunidad: “Todos los clubes barriales son parte de una red de contención, educación, formación, generan cultura del deporte y ayudan a contener. Son un tejido social increíble, para los más chicos, para los que hacen deporte, para los que hacen actividades culturales, encuentran acá un segundo hogar”.