La residencia seguirá funcionando porque cumplió con los protocolos, explicó el titular del SAME, Alberto Crescenti.

Al menos 23 adultos mayores fueron trasladados este domingo a diferentes hospitales desde un geriátrico del barrio porteño de San Cristóbal tras detectarse un brote de coronavirus.

La institución “Hogar Geriátrico Catamarca”, ubicada sobre la calle Catamarca al 500, entre México y Venezuela, alberga en total a unos 69 adultos mayores, 20 de los cuales fueron testeados y dieron positivos por Covid-19.

Los infectados fueron trasladados por personal del SAME bajo un estricto protocolo sanitario para evitar más contagios y del operativo participaron una docena de ambulancias de alta complejidad.

Según explicó el titular del SAME, el doctor Alberto Crescenti, no se trató de una evacuación debido a que no todos los residentes serán trasladados y además el geriátrico continuará funcionando.

“Vamos a sacar a 20 abuelos para llevarlos a un control”, detalló Crescenti en el canal de noticia TN. “No se trata de una evacuación, ni un desalojo, porque la institución cumple con todos los protocolos. Están todos en buen estado”, agregó.

A su vez, confirmó que se trata de casos positivos ya confirmados y detalló que entre los contagiados no hay personal del geriátrico.

El SAME comenzó el traslado de los 23 adultos mayore después de las 19, según precisaron.

Todo comenzó el jueves pasado, cuando en el mismo geriátrico habían sido detectados y trasladados a distintos establecimientos 32 contagiados de Covid-19, de los cuales 15 eran residentes y 17 empleados.

En base a estadísticas oficiales del gobierno porteño, 106 geriátricos tienen al menos un caso de coronavirus en la Ciudad de Buenos Aires, de un total de 483 residencias para adultos mayores, lo que representa un 22%. Mientras que 14 geriátricos tuvieron más de 10 casos positivos, un 2,8% del total, de los cuales seis fueron evacuados por completo.

El miércoles pasado, un día antes de los primeros casos en el Hogar Geriátrico Catamarca, una cocinera dio positivo en el establecimiento Las Glicinas, de Villa Urquiza, y 27 residentes fueron aislados, aunque sin síntomas.

”La cocinera se encuentra aislada en su domicilio asintomática. Su sobrino le avisó el viernes que su hermana, que vive con ella, estaba aislada desde el martes por tener coronavirus positivo, así que de manera inmediata hicimos el testeo el sábado y el lunes tuvimos el resultado y activamos el protocolo”, dijo a TN Emanuel Pulella, letrado del geriátrico situado en Burela 2095.

Pulella precisó que en la residencia se alojan 27 personas, las cuales “no presentan síntomas compatibles con Covid-19 y están bajo observación”. A su vez, informó que todas las cocineras y el personal del lugar “tienen el barbijo tipo N95” y aseguró que se “mantuvo la distancia social” dentro de la residencia para adultos mayores.

”El lunes (pasado) informamos sobre la situación al PAMI en el 147 y luego vino personal del Gobierno de la Ciudad a realizar el relevamiento, pero como no hay contactos estrechos no corresponde hacer el hisopado”, dijo aunque admitió que desde la residencia están evaluando la posibilidad de acudir a los testeos de forma privada. ”El costo del PCR es muy alto pero evaluamos realizarlo de forma privada”, agregó Pulella.

Por otro lado, Monica Roqué, secretaria general de Derechos Humanos y Políticas de Cuidado de PAMI, informó ayer que, desde la llegada de la pandemia al país, se detectaron 258 casos de coronavirus en las residencias que dependen de ese organismo y que “la tasa de mortalidad es del 20 por ciento”.

Al participar del informe matutino que emite el Ministerio de Salud de la Nación, la funcionaria explicó que el PAMI cuenta con 568 residencias geriátricas distribuidas en todo el país, con una población de más 22 mil adultos mayores, lo que representa sólo el 15 por ciento de las instituciones existentes si se toma en cuenta todo el universo público-privado.

Roqué dijo que, desde la primera semana de marzo pasado, se estableció “un protocolo muy estricto para evitar que los casos de COVID-19 entren” a las instituciones pero que, cuando sucede, se busca “evitar el brote” con un protocolo que supone el aislamiento del paciente en una institución de salud.

Desde el PAMI, detalló, se implementó un “equipo de contención” que trabaja para mitigar la angustia de las personas mayores institucionalizadas y de los familiares que no pueden verlos personalmente desde hace más de tres meses.

Además, consignó, se brindó un refuerzo económico para que cada geriátrico cuente con el equipo de protección personal para minimizar riesgos de contagios del personal hacia los pacientes.