El fundador de Microsoft habló sobre el tratamiento que recibió el presidente Donald Trump durante su hospitalización


Bill Gates se refirió este martes al nuevo tratamiento al que se sometió el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, para enfrentar el coronavirus, y dijo que las drogas con anticuerpos podrían reducir drásticamente la tasa de mortalidad de la pandemia. La terapia a la que se entregó el jefe de Estado consistió en anticuerpos monoclonales, antivirales y dexametasona.

Este tratamiento se ha mostrado prometedor en pacientes en etapa temprana. “Eso es realmente muy emocionante”, dijo Gates durante una cumbre organizada por The Wall Street Journal. “La reducción en la tasa de mortalidad allí podría ser bastante alta, y habrá un gran volumen para fin de año, al menos en los países ricos”.

Según la revista Science, Trump recibió un “cóctel de anticuerpos” que actúan directamente contra la proteína del virus que causa la COVID-19. Uno de estos anticuerpos es producido por personas que se recuperaron de una infección de Sars-CoV-2. Se los “aísla y se copia” la célula que lo produce. El otro anticuerpo es de un ratón al que se manipuló genéticamente.

Este medicamento se inyecta por vía intravenosa y tiene el potencial de funcionar poco después de que una persona esté infectada, pero únicamente si está levemente enferma. Los científicos, incluso, creen que la costosa terapia también es prometedora como herramienta preventiva, ya que bloquean la infección temporalmente.

Regeneron Pharmaceuticals es el laboratorio que está produciendo el “cóctel de anticuerpos”, y la semana pasada “presentó datos preliminares de estudios clínicos aún en proceso que indican que los pacientes (…) moderaron la enfermedad”. No está claro aun si el cóctel es efectivo en pacientes severos, pero hay señales que marcan que podría serlo. El tratamiento al que se sometió Trump está, sin embargo, en etapa experimental.

Por su parte, durante el encuentro de CEO, Gates pronosticó cuándo podría retornar lo que él llamó “lo mas parecido a la normalidad”. De acuerdo con el fundador de Microsoft y filántropo, una vez que la vacuna esté disponible -suponiendo que fuera hacia diciembre, con optimismo- la vida de las personas volverá a ser lo que era hacia fines de 2021.

Sin embargo, Gates planteó que se necesitan voces suficientes para empujar a la población a una vacunación masiva, sin que tema por posibles consecuencias o sin prestar atención a noticias falsas o teorías conspirativas. “Aquí en los Estados Unidos, ya deberíamos estar pensando en qué voces ayudarán a reducir la vacilación. El CDC que normalmente habla sobre estas cosas aún no ha tenido tanta visibilidad”, dijo Gates, refiriéndose a los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.

Además, de acuerdo con The Wall Street Journal, el empresario dijo que si los datos sobre la seguridad y la eficacia de las vacunas son lo suficientemente claros y transparentes “creo que habrá suficiente gente interesada» en vacunarse. “Luego construirás esa confianza a medida que más y más personas estén tomando la vacuna y obteniendo buenos resultados”, señaló.

 

La “normalidad”

Hace casi dos meses, Gates ya había predicho cuándo volvería la normalidad de acuerdo con sus proyecciones. Vaticinó que probablemente será a finales del próximo año cuando Estados Unidos salga de esta pandemia. En una entrevista con Bloomberg, además, adelantó que fuera de territorio norteamericano, podría incluso llevar más tiempo, estirando la inestabilidad sanitaria y financiera hasta 2022.

Aún con los enormes progresos en la carrera por una vacuna para tratar la COVID-19, Gates explicó que esos primeros desarrollos probablemente serán “un parche” que proporcionarán inmunidad a corto plazo. El panorama, quizá no tan alentador como se desearía, es así a pesar de un esfuerzo extraordinario por acelerar lo que de otro modo llevaría años o incluso décadas para desarrollarse.

Según sus estimaciones, “para el mundo rico, deberíamos ser capaces de acabar con esto para finales de 2021, y para el mundo en general para finales de 2022”. Y agregó: “La respuesta más fuerte probablemente vendrá de la subunidad de la proteína. Con tantas compañías trabajando en ello, podemos permitirnos bastantes fracasos y aun así tener algo de bajo costo y larga duración”.