Fue creado por investigadores de la Universidad John Hopkins, con una estructura fabricada con una impresora 3D y puede permanecer en la profundidad del mar hasta dos meses
Los drones suman más capacidades para operar en diferentes ambientes y ahora un grupo de ingenieros del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad John Hopkins logró que un prototipo sumergible pueda permanecer bajo el agua y despegar como cualquier otro vehículo aéreo controlado a distancia.
El objetivo de los investigadores fue crear un prototipo que pudiera funcionar tanto bajo el agua como en el aire, y así nació el drone CRACUNS es un modelo sumergible que puede ser lanzado desde una base ubicada bajo el agua o desde otro vehículo submarino controlado a distancia. Sellado de forma hermética y fabricado con partes resistentes a la corrosión del agua, CRACUNS puede permanecer sumergido sin tener una estructura metálica, con materiales livianos y que pueden soportar la presión y la corrosión del agua salada.
Para crear esta estructura con herramientas y recursos de bajo costo, los investigadores utilizaron una impresora 3D, mientras que los motores externos fueron recubiertos con una pintura anticorrosiva para proteger su funcionamiento del agua salada. De esta forma, en las pruebas se pudo comprobar que el drone pudo permanecer hasta dos meses bajo el agua sin sufrir daños.