La baja fue de 2.300 toneladas de basura en noviembre con respecto a octubre. La cifra es el resultado de un plan intenso del Municipio basado en fomentar la cultura de separar residuos, reciclar, recuperar y la poda sustentable.
La política sustentable del Municipio de San Isidro sigue dando resultados positivos: en noviembre bajó en un 10 por ciento el volumen de residuos transportados al Ceamse con respecto a octubre.
“Esto significa que hay una buena respuesta ciudadana en cuanto a la cultura del cuidado del medioambiente, algo que constantemente fomentamos a través de campañas, contenedores para separar los residuos y poda sustentable”, contó el intendente de San Isidro, Gustavo Posse.
“En octubre enterramos 20.600 toneladas y en noviembre 18.300, es decir, bajamos 2.300 toneladas de basura. Esto es producto de un intenso plan del Municipio basado en fomentar la cultura del reciclaje (papel y cartón, plástico, vidrio y metal); y la recuperación de unas 1.400 toneladas al mes a través del chipeo en la poda sustentable, entre otras iniciativas para reducir la basura. Esto genera un importante ahorro para el municipio porque se paga por tonelada enviada al Ceamse”, contó Leandro Martín, subsecretario de Espacio Público.
Acerca de San Isidro y su plan sustentable
Entre 2017 y lo que va de 2018 casi duplicó la cantidad de contenedores en la calle y espacios públicos. Son tres tipos distintos de contenedores para separar la basura orgánica de los plásticos y el papel o cartón. Además, se han dotado a las escuelas y establecimiento públicos de contenedores de 110 litros para separación en origen.
Otro de los puntos salientes es la poda sustentable. “Se han adquirido equipos chipeadores para minimizar lo producido de la poda de casi 40.000 árboles por campaña, minimizando el envió a la CEAMSE de ramas y troncos al convertirlos en astillas y reutilizarlos en la parquización de espacios públicos”, agregaron desde Espacio Público.
Además, se realizan campañas de concientización de reciclaje y la separación de RSU por los vecinos. El año pasado se reciclaron más de 20 toneladas de residuos electrónicos, se reutilizaron 5 toneladas de aceite, y se realizó compostaje de residuos orgánicos que alimentan distintas huertas del municipio.
El circuito sigue hacia una planta de separación y el producto recaudado va a la Cooperadora del Hospital Municipal Materno Infantil de San Isidro.