El Intendente supervisó los trabajos que arrancaron sobre Bogado e Irigoyen, donde había un mejorado que se encontraba en mal estado. En total se pavimentarán  con hormigón más de 11 mil metros cuadrados de calles en Castelar, El Palomar y Haedo. Se suman a las 120 cuadras que fueron asfaltadas en los últimos tres años.


Con el objetivo de terminar con las calles de tierra, el Gobierno de Morón avanza con los trabajos de pavimentación con hormigón en distintos barrios de todo el distrito. En Castelar, el Intendente Ramiro Tagliaferro recorrió un nuevo frente de obra sobre la calle Bogado, a la altura de Irigoyen, y conversó con los vecinos sobre la intervención que responde a un pedido histórico para mejorar su calidad de vida.

Se trata de la continuación del Plan de Pavimentación con Hormigón que arrancó en 2016 y que en tres años transformó 120 cuadras que eran de tierra y hoy son de asfalto. Con este nuevo impulso, se pavimentarán más de 11 mil metros cuadrados de calles en Castelar, El Palomar y Haedo.

“Son pavimentos nuevos, que van a mejorar muchísimo la conectividad del barrio con otras calles en las que venimos trabajando”, indicó Tagliaferro y agregó: “Con estas obras le damos continuidad a aquel compromiso que asumimos en 2015 de terminar con las calles de tierra de todo Morón”.

Actualmente, las obras realizadas en forma conjunta con Provincia avanzan sobre la calle Bogado entre Quintana y la cortada del Club Deportivo Morón y sobre Bernardo de Irigoyen entre Bogado y Santa María de Oro. En paralelo, los equipos trabajan en El Palomar sobre Paraíso a la altura de Falcón y continuan en Castelar sobre Los Indios entre Alem y Larralde.

La intervención, que mejora el tránsito, la seguridad y las condiciones de los barrios, incluye la construcción de la carpeta de rodamiento con dos capas de hormigón una base de tipo H-13 de 12 centímetros de espesor y la más superficial de tipo H-30, de alta calidad, de 16 centímetros.