El partido de Escobar será uno de los tres distritos, junto con Tigre y San Fernando, donde funcionará la Universidad Nacional del Delta, la primera casa de altos estudios que se proyecta crear durante el gobierno del presidente Alberto Fernández.

La iniciativa fue tomando forma desde hace varios meses, en distintas reuniones que el intendente Ariel Sujarchuk mantuvo con el ministro de Educación, Nicolás Trotta, con el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, y con sus pares Julio Zamora (Tigre) y Juan Andreotti (San Fernando), en el ámbito del consorcio Región Norte 2. El proyecto será presentado en los próximos días por la diputada nacional Laura Russo, y cuenta con el apoyo de distintos espacios políticos.

“En nuestra zona no hay universidades nacionales y este proyecto viene a ocupar un espacio donde hay una necesidad clara: los temas ambientales. Aquí son de suma importancia las políticas vinculadas al desarrollo y a la protección de los ecosistemas y la biodiversidad. Además, buscaremos unir la generación de conocimiento con el sector productivo de la región, con las empresas que forman parte de los polos industriales de nuestros distritos, a las que muchas veces les cuesta encontrar técnicos o profesionales y los tienen que traer de otros lugares» afirmó Sujarchuk.

El proyecto de la Universidad Nacional del Delta habilitará, a partir de 2021, una oferta académica afín a las características demográficas y a los requerimientos de recursos humanos de Escobar, Tigre y San Fernando: carreras en tecnología, industria naval, turismo, medioambiente y seguridad.

«La idea es poder conformar un núcleo regional de educación superior en un lugar donde hay una demanda enorme. Desde Escobar planteamos dos áreas estratégicas: las ambientales y las vinculadas a la industria del conocimiento. Queremos que sea un lugar de formación de profesionales para la industria del conocimiento del trabajo, hacia el futuro”, aseguró Sujarchuk.

La transformación educativa fue desde el primer día una política de Estado de la gestión Sujarchuk. Así, se impulsó un plan de obras de infraestructura sin precedentes en las escuelas públicas, creció de manera exponencial el Polo de Educación Superior -donde hoy cursan más de 6.000 alumnos-, se crearon los cuatro primeros jardines municipales y se construyó el colegio preuniversitario Dr. Ramón Cereijo, el único gestionado por la UBA en toda la provincia de Buenos Aires.