En distintos barrios de Ing. Maschwitz y Garín, el intendente supervisó trabajos que realiza la Municipalidad de Escobar para reducir las anegaciones en zonas antes inundadas frente a precipitaciones como las caídas durante las últimas horas.
En el Barrio San Miguel de Maschwitz, el jefe comunal recorrió la zona periférica al arroyo Garín, donde en los últimos días cuadrillas municipales realizaron tareas de zanjeo, reparaciones y desobstrucción de cañerías y limpieza general en Ruta 26 y las calles España, Marconi, Espora, Echeverría y Frías, entre otras.
“Estas obras forman parte del plan hidráulico que llevamos adelante en todo el distrito. En este barrio además estamos haciendo asfaltos y estabilizados y la primera red de agua potable para llevar ese servicio a los hogares. Es un conjunto de acciones que confluyen en que los vecinos ya no se inunden y que mejoren su calidad de vida. Sacamos cuatro autos más del arroyo Garín y una cantidad enorme de electrodomésticos viejos que funcionaban como un gran tapón. Tirar este tipo de residuos sólidos en nuestros cauces de agua implica también un delito civil. Nadie tira un auto así nomás, los vecinos los ven y colaboran con las denuncias, que luego desde el municipio elevamos a la fiscalía”, expresó Sujarchuk.
Más tarde, el intendente se trasladó al límite de los barrios El Triángulo y Los Pinos, en Garín, donde la Municipalidad construye un reservorio en la intersección de las calles Zabala y Rawson, cuyo objetivo es embalsar el excedente de agua de los circuitos pluviales ante grandes precipitaciones, evitando así el anegamiento de las calles de una zona históricamente castigada por las inundaciones. La obra tiene incidencia directa sobre la cuenca del arroyo Las Lolas, por lo que también beneficia a los barrios Cabot y San Jacinto.
“Hasta no hace mucho tiempo, esta zona se inundaba con lluvias como las de hoy. Ahora no sólo no se inunda sino que estamos construyendo un reservorio de agua duplicando así el piso de resistencia de 30 a 60 milímetros de precipitaciones por hora. Esto es política estratégica de prevención porque el agua acumulada en las calles encuentra un cauce en las zanjas que ampliamos y mantenemos limpias y termina en este reservorio. Las máquinas siguen trabajando, ya se removieron más de 2000 metros cúbicos de tierra y esa tierra es llevada del otro lado de la vía del ferrocarril. Allí, donde hoy abundan los matorrales, vamos a construir un parque y un corredor aeróbico que será un nuevo lugar de esparcimiento para los vecinos”, finalizó Sujarchuk.