Un grupo de chicos de la Escuela Secundaria Nº21 interpretó en el Concejo Deliberante de San Isidro piezas teatrales del dramaturgo alemán Bertolt Brecht.


Abordaron temas actuales como la xenofobia, el racismo y la violencia de género bajo el título Terror y miseria del Tercer Reich.

 El Concejo Deliberante abrió sus puertas al teatro más comprometido y joven. Un numeroso grupo de alumnos de 4º, 5º y 6º año de la Escuela Secundaria Nº21 de Villa Adelina, representaron fragmentos de piezas teatrales del dramaturgo alemán Bertolt Brecht, bajo el título Terror y miseria del Tercer Reich.

De esta manera se concluía también un proyecto que fue seleccionado dentro del programa Banca 25, denominado Mes del Teatro Joven.

Profesores, alumnos, familiares y autoridades arroparon a los actores en una jornada que se vivió como una celebración y un reconocimiento para una escuela que tiene la particularidad de ser la única en San Isidro de tener la especialidad en Artes Escénicas.

“Es una oportunidad para honrar al teatro y dar la bienvenida a jóvenes actores. Hay que celebrar ocasiones como esta”, señaló el presidente del Concejo Deliberante de San Isidro, Carlos Castellano.

Minutos antes de la representación, los nervios habituales en estos actos se palpaban en el ambiente. Mientras unos ensayaban por última vez su escena, otros ultimaban los detalles del sonido o procuraban que no faltara un elemento de la escenografía.

Cada detalle era importante y eran muchos los participantes en esta jornada que era muy significativa ya que el contexto era el ideal para un autor y una obra que está muy ligada a la política y a las transformaciones sociales.

“Me parece maravilloso. Este es el lugar. El arte tiene también una función política. Un mundo mejor tendría que tener más arte. Tanto para los estudiantes, como para nosotros los adultos, el poder brindar nuestro arte en un espacio como el Concejo Deliberante nos hace sentir muy felices”, comentó Lorena Seccon, directora de la escuela.

Después, una vez que los actores empezaron a interpretar sus papeles, pese a que Brecht escribió sus textos a principios del siglo pasado, sus obras volvieron a ser actuales.

“A los chicos les sirve para reflexionar sobre lo acontecido en el pasado y también para ligar lo que ocurrió con lo que pasa en la actualidad, de esta manera se trabaja conjuntamente su actitud crítica”, explicaba Liliana Dosso, una de las maestras.

Los actos ambientados con melodías de Édith Piaf o Marlene Dietrich, con mujeres que han perdido a familiares, desaparecidos, individuos desquiciados, personas atormentadas por sus propios vecinos, odios, rencillas, reflejaban la multitud de desgracias que conllevan los conflictos bélicos.

Era difícil no sentirse conmovido ante las acciones que pese a ser ficticias, hablaban de conflictos humanos verdaderos.

Al finalizar el acto, el público aplaudió sentidamente a los actores y artífices de este proyecto que cierra su aventura también, con el nuevo nombramiento de la Escuela que pasará a llamarse, desde el jueves próximo, precisamente Bertolt Brecht.