Más de la mitad del total de senadoras y senadores participarán desde sus bancas, aunque rotarán en el recinto por protocolo sanitario. El cuerpo también tratará el proyecto de Plan de los Mil Días
Las cuatro de la tarde de este martes es el horario pautado en el Senado de la Nación para el comienzo de la sesión en la que los senadores y senadoras tendrán la oportunidad histórica de aprobar la Ley de Regulación del Acceso a la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) en la Argentina. Con un poroteo de votos ajustado, pero con confianza del oficialismo en conseguir los votos necesarios para la aprobación, en la Plaza del Congreso y en el interior del país desde la tarde habrá concentraciones verdes y celestes para mantenerse a la espera de una votación que, según se estima, recién llegaría en la madrugada del miércoles. Del total del cuerpo, alrededor de 38 senadoras y senadores estarán en la Ciudad de Buenos Aires para participar de la sesión desde el mismo Congreso, en cuyo recinto, por protocolo sanitario, irán rotando a lo largo de las horas. Por su parte, la cúpula de la Iglesia Católica insiste con presiones privadas y públicas, y este lunes volvió a rechazar el proyecto
Hace dos años, por 38 a 31, con dos abstenciones y una ausencia, el Senado rechazaba el proyecto de Ley de IVE de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito, que al fin había ingresado al recinto de sesiones luego de años de lucha. Ahora, con un proyecto enviado directamente por el presidente Alberto Fernández y la media sanción de Diputados con un resultado más holgado que el de 2018, la oportunidad histórica se vuelve a presentar. Senadoras y senadores de todo el espectro político confían en conseguir los votos para aprobar la ley, aunque hay cautela por el número de «indecisos» que podría inclinar la balanza hacia un lado o hacia el otro.
En este marco, y en paralelo a la sesión, la Plaza del Congreso será escenario de concentraciones tanto para apoyar la aprobación del proyecto como para rechazarla. El acceso al Palacio Legislativo ya fue cerrado al tránsito y este lunes se dispuso un vallado para dividir la plaza en dos, con un espacio intermedio de cien metros, del mismo modo que ocurrió en 2018 y el pasado 10 de diciembre. También este lunes, en una reunión realizada entre autoridades nacionales y de la Ciudad de Buenos Aires, se decidió que las fuerzas federales tendrán a su cargo la seguridad perimetral del Congreso, mientras que Policía de la Ciudad tendrá jurisdicción sobre el resto del espacio de la movilización.
Para el lado verde volverán a estar reservadas las avenidas Rivadavia y Callao. La Campaña convocó a iniciar una vigilia a partir de las 14 horas del martes. Con un escenario central ubicado en el cruce de las dos avenidas y pantallas gigantes en las que se verán las exposiciones de los senadores, la Campaña llamó a la marea verde a aguardar la votación con actividades culturales y música en vivo, un «pañuelazo federal» a las 19 y una conferencia de prensa pautada para las 21 horas.
La vigilia será «federal». Además del epicentro en el Congreso, habrá pantallas de la Campaña para seguir la sesión en más de 50 plazas de todas las provincias del país. Según informó la organización en un comunicado, «en el marco de este momento histórico, se realizarán actividades y pañuelazos de apoyo en España, Canadá, Chile, Guatemala, Bélgica, Bolivia y México». Las activistas también indicaron que recibieron «la solidaridad de compañeras feministas de Ecuador, Escocia, Suecia, Irlanda, Venezuela, Uruguay, Francia y Estados Unidos, entre otros territorios».
Por su parte, los manifestantes celestes estarán concentrados en la Avenida Entre Ríos e Hipólito Yrigoyen, donde se montará el escenario principal. El acto central de Unidad Provida, que asegura congregar a 150 organizaciones opuestas al derecho al aborto, entre otros, iniciará a las 18 horas del martes. «Por una #NavidadSinAborto. Este 29/12 desde las 18 horas volvamos a hacer historia», expresó la organización a través de sus redes sociales.
Con el antecedente de la escasa convocatoria de la movilización del pasado 10 de diciembre en la Plaza del Congreso, los sectores celestes apuntan a ejercer presión en puntos claves del interior, en el marco de un debate en el que parte de los legisladores y legisladoras sesionarán de manera virtual desde sus provincias. El pasado sábado 26, Unidad Provida realizó movilizaciones en las principales capitales del país con el lema «las provincias salen a la calle», mientras que las presiones de la cúpula de la Iglesia Católica en despachos de gobernadores y senadores continuaron, como informó este diario.
El sábado pasado, en un misa realizada por la comisión ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina en la Basílica de Luján, el presidente del Episcopado, monseñor Oscar Ojea, ya había expresado su «dolor ante la inminente sesión para tratar el proyecto de ley del aborto». Ahora, en el marco de la misa por la festividad de los Santos Inocentes, este lunes el arzobispo de Buenos Aires y primado de la Argentina, Mario Poli, rechazó «la febril obsesión por instaurar el aborto en la Argentina» y aseguró que el «proyecto de ley pretende legalizar la muerte de niños y niñas inocentes».