El Gobierno argentino presentó este martes su descargo en la Justicia de Estados Unidos en el marco del juicio por la expropiación de YPF. El objetivo es evitar que se ejecuten las acciones de la petrolera, luego de que la jueza Loretta Preska fallara en contra del país en septiembre del año pasado.
En su presentación, la Argentina argumentó que los demandantes, encabezados por el fondo Burford Capital, no tienen derecho a quedarse con las acciones de YPF ni a cobrar la suma que reclaman, que asciende a unos US$16.000 millones.
El caso se remonta a la estatización de YPF en 2012, cuando el Estado argentino expropió el 51% de las acciones que estaban en manos de Repsol. Los demandantes sostienen que la Argentina no cumplió con las reglas establecidas en el estatuto de la empresa y por eso reclaman una indemnización millonaria.
Ahora, la Justicia de EE.UU. deberá resolver si acepta la defensa del país o avanza con el fallo que ordena la ejecución de los activos. El Gobierno argentino intenta revertir la sentencia para evitar un impacto económico aún mayor.