El Gobierno argentino ha lanzado el “Plan de Reparación Histórica de los Ahorros de los Argentinos”, una iniciativa destinada a permitir que los ciudadanos utilicen sus ahorros en dólares sin necesidad de declarar su origen. La medida busca fomentar la remonetización de la economía y atraer los aproximadamente 270.000 millones de dólares que se estima están fuera del sistema financiero formal.
A partir del 1 de julio, se eliminarán las obligaciones de reportar ciertos consumos y transacciones a la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA). Entre las operaciones que ya no requerirán justificación se incluyen gastos con tarjetas de crédito y débito, compras de bienes como autos y propiedades, y pagos de servicios públicos. Además, se actualizarán los umbrales a partir de los cuales se registrarán operaciones financieras, elevándolos significativamente.
El Gobierno también implementará un régimen simplificado de Ganancias, que estará vigente desde el 1° de junio. Quienes adhieran a este sistema no deberán presentar información sobre sus consumos ni patrimonios. Una vez vencido el período fiscal en mayo de 2026, los contribuyentes deberán cumplir con sus obligaciones tributarias, pero el organismo no fiscalizará el origen de los fondos.
El presidente Javier Milei firmará un decreto para implementar la medida y enviará un proyecto de ley al Congreso para garantizar seguridad jurídica a los ahorristas. Sin embargo, el Fondo Monetario Internacional ha advertido que cualquier medida adoptada por Argentina para fomentar el uso de activos no declarados debe cumplir con las normas internacionales contra el lavado de dinero, en el marco del programa vigente de 20.000 millones de dólares con el país.