El Banco Mundial ajustó a la baja su estimación de crecimiento para la economía argentina este año, bajando la cifra prevista de 5,5 % a 4,6 %, según difundió en su informe actualizado para América Latina.

El recorte obedece a un contexto externo más complejo, marcado por tasas de interés elevadas, volatilidad financiera internacional y menor demanda global. El organismo señala que a pesar del ajuste “Argentina está experimentando una notable recuperación económica después de dos años consecutivos de contracción”.

Para 2026, el pronóstico estima una expansión del 4 %, medio punto porcentual menos que su proyección anterior.

Aunque la nueva cifra ubica al país entre los de mayor crecimiento en la región, el organismo advierte que “persisten profundos desafíos” respecto a la inflación, la inversión débil y la incertidumbre