La Cámara de Diputados dio media sanción al proyecto de “inocencia fiscal”, que modifica el régimen penal tributario, los procedimientos de fiscalización y la forma de declarar el Impuesto a las Ganancias. Aunque en el debate público se lo asocia a los llamados “dólares del colchón”, la iniciativa no crea un blanqueo de capitales ni cambia la estructura del impuesto.
La propuesta busca simplificar trámites, reducir la persecución penal y considerar al contribuyente como cumplidor salvo evidencia concreta de evasión. Se actualizan los montos mínimos que derivan en sanciones penales, se limita la denuncia cuando el contribuyente paga la deuda antes de que el fisco actúe y se extingue la acción penal si prescriben las facultades del Estado.
Además, se crea un régimen opcional de declaración simplificada para personas humanas con ingresos anuales de hasta $1.000 millones y patrimonio de hasta $10.000 millones. La administración tributaria confeccionará la declaración sobre la información disponible, y los contribuyentes que paguen en término quedarán liberados de otras obligaciones formales, salvo errores graves.
Especialistas advierten que el éxito del proyecto dependerá de una modernización del organismo recaudador y un uso más estratégico de la tecnología para fiscalización.
