El grupo, integrado por cinco personas de nacionalidad chilena, aprovechaba la ausencia de los residentes para asaltar las viviendas. Gracias a una cámara lectora de patentes y tras una persecución, inspectores de las patrullas municipales lograron detenerlos. Se les secuestraron pertenencias de un robo ocurrido en abril pasado.
Agentes de la patrulla municipal de San Isidro detuvieron en las últimas horas a una numerosa banda dedicada al robo de casas en la zona norte del conurbano bonaerense. Integrado en su totalidad por ciudadanos chilenos, el grupo aprovechaba la ausencia de los residentes para cometer los asaltos.
El vehículo de los sospechosos fue detectado gracias a los lectores de patentes del Municipio de San Isidro y tras una persecución coordinada por las cámaras de seguridad fueron detenidos en la localidad de Beccar.
Los cinco hombres chilenos de la banda delictiva realizaron varios robos bajo la modalidad de “escruche”, en la que los ladrones ingresan a casas vacías en busca de joyas y dinero.
El intendente local, Ramón Lanús, quien se hizo presente en el lugar al momento de la detención de los delincuentes, afirmó: “Acabamos de desbaratar a una banda de chilenos que venía a delinquir a nuestra ciudad. Gracias a la cámara lectora de patentes, nuestros móviles realizaron una persecución y pudimos detener a las cinco personas. Estamos dando la batalla contra la inseguridad. En San Isidro, el que las hace las paga”.
La persecución de los móviles del patrullaje municipal se inició en la avenida del Libertador desde Roque Sáenz Peña hacia Martín y Omar. Continuaron por detrás de la Catedral para retomar Libertador hasta Primera Junta, donde el vehículo de los delincuentes chocó a un patrullero, y siguió hacia la Avenida Centenario en dirección a Beccar. Finalmente, en Tomkinson y Haedo, fueron detenidos. Los hombres bajaron del auto e intentaron darse a la fuga, pero personal policial y del patrullaje los detuvo a pocos metros.
Allí, les secuestraron una importante suma de dinero en efectivo, teléfonos celulares, guantes y herramientas que utilizaban para violentar los domicilios.
Dos inspectores resultaron heridos y fueron trasladados al Hospital Central de San Isidro y los delincuentes quedaron a disposición de la fiscal Paula Hertig, del Departamento Judicial local.