El ministro de Economía, Luis Caputo, admitió que la suba de las tasas de interés, que superan el 70% anual, podría afectar la actividad económica en el corto plazo. No obstante, se mostró confiado en que se trata de una situación transitoria que se corregirá tras las elecciones de octubre, gracias a un posible triunfo del oficialismo que mejoraría la percepción de riesgo político.
A través de un extenso mensaje en la red social X, el ministro afirmó que las altas tasas son una consecuencia del «riesgo político» que el mercado le asigna a los intentos del Congreso por «romper el equilibrio fiscal». Según su visión, este riesgo «colapsará pronto» con una victoria de La Libertad Avanza, y las tasas de interés volverán a un nivel más bajo.
Caputo defendió la estrategia del Gobierno y negó que las tasas estén artificialmente elevadas. En respuesta a las críticas de economistas que advierten sobre una recesión, el ministro aseguró que las tasas actuales son «endógenas», es decir, que son determinadas por el mercado como resultado directo de la estricta política monetaria del Gobierno.
El funcionario admitió que una suba prolongada de las tasas sí podría llevar a una recesión, ya que mantendría el riesgo alto y afectaría la inversión. Sin embargo, minimizó este escenario, insistiendo en que la situación es temporal y que la economía se recompondrá rápidamente después de las elecciones, gracias al favorable resultado que el Gobierno espera en las urnas.
La política de mantener tasas elevadas busca sostener el atractivo de las colocaciones en pesos y contener la presión sobre el dólar. A pesar de los posibles efectos negativos en el crecimiento y en la carga financiera del Estado, la prioridad del Gobierno es sostener esta estrategia con el objetivo de anclar las expectativas de cara a los próximos comicios.