El ministro de Economía Luis Caputo mantiene conversaciones con el secretario del Tesoro norteamericano, Scott Bessent, para concretar un esquema de apoyo financiero al país. La negociación avanza en un contexto donde el FMI y el expresidente Mauricio Macri ejercen influencia decisiva en un posible acuerdo que, de concretarse, reafirmaría la alianza estratégica entre Javier Milei y Donald Trump.
Según fuentes del Gobierno, la propuesta norteamericana incluiría mecanismos como swaps o líneas de crédito, que no implicarían una transferencia directa de fondos sino un intercambio de monedas. Caputo insistiría en que el país no “recibirá dinero gratis”, sino herramientas de respaldo con condiciones claras.
En paralelo, el FMI ya analiza los términos de un nuevo entendimiento con Argentina, mientras Macri actúa como mediador político para asegurar apoyos institucionales internos. Esta triangulación —Caputo-Bessent, FMI y Macri— podría definir los contornos del respaldo exterior que el país necesita para contener la crisis cambiaria y fortalecer las reservas del Banco Central.
El foco estará puesto en los detalles del acuerdo: plazos, tasas, contrapartidas locales y garantía de transparencia para evitar críticas políticas. Frente a los altibajos del dólar y la presión sobre las reservas, este rescate financiero puede marcar un punto de inflexión para el gobierno libertario.