Las estaciones de servicio Shell y Puma de todo el país aplicaron un nuevo aumento en los precios de sus combustibles, como consecuencia directa del impacto de la devaluación y el vencimiento del acuerdo con el Gobierno.
El aumento no es algo que sorprende hoy en día, ya que, teniendo en cuenta que el dólar oficial saltó de $298,5 a $365,5 entre el viernes y el lunes (22,4%) y el tipo de cambio es uno de los factores que más incide en los costos de las petroleras.
En lo que va del año, las empresas vienen incrementando los precios de los combustibles por debajo de la inflación mensual, producto del acuerdo con el Gobierno que renuevan desde diciembre 2022. De hecho, el 1 de agosto aplicaron la última suba, de 4,5%, tres semanas después de la anterior. En lo que va de 2023, los valores se incrementaron cerca de 45%, contra una inflación mayor al 60%.