La Asociación de Guías de Montaña (AAGM) aseguró que el chef Christian Petersen no presentó problemas de salud mientras realizaba el ascenso al volcán Lanín, aunque confirmó que sí hubo un cambio en su comportamiento que derivó en la intervención de Gendarmería Nacional.

Según el relato de los guías, Petersen completó sin inconvenientes el primer tramo de la excursión y llegó al refugio en buen estado físico. Incluso compartió un momento con el resto del grupo y se mostró conforme con la experiencia. De común acuerdo, se decidió que no continuara con el ascenso al día siguiente y permaneciera en el refugio.

Sin embargo, durante esa jornada, los acompañantes notaron un cambio de actitud: gritos, ruidos molestos y un trato hostil hacia uno de los guías. Ante esa situación, resolvieron iniciar el descenso hacia la base, recorrido que se realizó sin dificultades durante aproximadamente dos horas.

Desde la AAGM indicaron que, pese a versiones que circularon, Petersen no presentó arritmias ni síntomas compatibles con un ACV durante la bajada. No obstante, más tarde sufrió una descompensación que motivó su traslado al hospital de Junín de los Andes y luego al Hospital Ramón Carrillo de San Martín de los Andes, donde permanece internado en terapia intensiva con un cuadro de falla multiorgánica.

El Ministerio de Salud de Neuquén emitió un único parte médico y no brindó nuevas actualizaciones por pedido de la familia. De manera extraoficial, trascendió que el chef habría mostrado una leve mejoría y que se evalúa su posible traslado a un centro médico de la Ciudad de Buenos Aires.