El Banco Central (BCRA) decidió este miércoles reducir de 35 % a 25 % anual la tasa de interés en pesos, un movimiento que el mercado interpreta como posible gracias al respaldo financiero de Estados Unidos a la economía argentina.
La medida se aplicó a través del mecanismo de simultáneas, un instrumento que permite retirar pesos del sistema sin afectar directamente a Lebacs o Leliqs. La rebaja impacta en las tasas de préstamos, plazos fijos y bonos en pesos, generando expectativas de alivio para empresas y particulares.
Fuentes del mercado explicaron que el objetivo de la reducción es disminuir el costo de financiamiento del sector privado, aliviar la presión sobre el Tesoro nacional y enviar una señal de confianza a los inversores ante la volatilidad cambiaria y financiera.
La reacción fue inmediata: letras y bonos en pesos mostraron subas, mientras que la Lecap a un mes pasó de rendir 4 % mensual a cerca de 3,25 %. Además, la baja de tasas, combinada con el apoyo extranjero, contribuyó a estabilizar el tipo de cambio.
Esta decisión se enmarca en un contexto donde el BCRA había acumulado más de $3,3 billones de pesos “esterilizados” para controlar la inflación y contener la dolarización. Sin embargo, los analistas advierten que una reducción tan abrupta podría generar presiones inflacionarias si no se acompaña con estabilidad económica y credibilidad del programa macroeconómico.
El respaldo internacional contempla también negociaciones por un swap de USD 20.000 millones, compra de bonos y líneas de crédito con Estados Unidos, que buscan fortalecer las reservas del BCRA y contener la volatilidad del dólar.
La baja de la tasa representa un alivio temporal para el mercado en pesos, aunque su traslado a préstamos y depósitos será gradual, por lo que los beneficios concretos se verán con el correr de las próximas semanas.