A través del decreto 340 publicado este miércoles en el Boletín Oficial, el Gobierno desreguló el transporte marítimo . La medida habilita buques y tripulaciones extranjeras en el cabotaje nacional, lo que implica la pérdida de la exclusividad de la Marina Mercante.
“Resulta necesaria la profundización de la libertad de mercados, impulsando un sistema económico basado en decisiones libres y en la interacción espontánea de la oferta y de la demanda”, justificaron en el decreto.
Se remarcó que la navegación, comunicación y comercio serán practicados por buques bajo registro argentino o extranjero. Además, los barcos de bandera extranjera podrán brindar servicios en aguas nacionales con un permiso por hasta 180 días renovables.
El decreto elimina la obligatoriedad de contratar tripulantes argentinos y dispone que las empresas puedan, “utilizar a tripulantes de cualquier tipo de nacionalidad, con la única excepción de que estén habilitados como personal marítimo o fluvial”.
La desregulación permite a los propietarios inscriptos en el Registro Nacional de Armadores a solicitar el “cese de bandera provisorio” a la Prefectura Naval Argentina para registrar sus barcos bajo banderas extranjeras sin ser considerado como una exportación.
“El cese provisorio de bandera dispuesto en el Régimen de Excepción de la Marina Mercante Nacional no implica la eliminación definitiva de la matrícula nacional de los buques o artefactos navales”, remarca el decreto.
La medida tiene una duración de hasta diez años y dispone de un reingreso automático sin costos adicionales. También se otorga tratamiento de bandera nacional a buques extranjeros arrendados sin tripulación con antigüedad menor a 20 años.