Los aumentos en las tarifas de luz y de gas, a partir de la quita de subsidios que puso en marcha el Gobierno de Javier Milei, tuvieron como consecuencia un fuerte salto en la inflación de la primera semana de junio.
Los analistas prevén que la variación del Índice de Precios al Consumidor (IPC) que publica el Indec será más alta que la de mayo y romperá una racha de cinco meses consecutivos de desaceleración. De todos modos, anticipan, el indicador que excluye a los precios regulados seguirá en sendero descendente.
La medición que realiza FIEL en la Ciudad de Buenos Aires ubicó en 3,8% el movimiento de los precios de la primera semana de junio. De ese total, resaltaron, 1,2 puntos corresponden a los incrementos en las tarifas de luz y de gas.
“Respecto a la primera semana de mayo los precios crecieron 7,1% y 299,7% comparado con un año atrás. El mayor incremento semanal corresponde a Regulados (10,8%). La núcleo marcó 2,9% en la semana, 5,9% en las últimas 4 semanas y 287,8% en los últimos 12 meses. La semana anterior rompió la tendencia de descenso de la inflación comparando las primeras semanas”, destacó la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas.
El ministro de Economía, Luis Caputo, anticipó que el IPC de mayo estará por debajo del 5% mensual, en línea con lo que habían marcado los relevamientos privados.
El REM espera que la inflación núcleo desacelere del 6,3% en abril al 5% en mayo, al 4,8% en junio, un repunte al 5% en julio y desde allí una leve merma hasta fin de año. Ese el el dato al que más presta atención el Gobierno y el que utiliza el BCRA para calibrar su política de tasas interés.