Anoche, más de 1.200 personas disfrutaron del concierto de Villancicos interpretados por el Ensamble Presepio, frente al atrio de la Catedral de San Isidro.
“Este concierto es el que más nos gusta y queremos porque en vez de irnos aplaudiendo, nos vamos cantando bajito y haciendo el balance del año que se va. Nosotros vamos a seguir apostando por este encuentro, porque cada vez que elegimos convivir estamos eligiendo la vida”, afirmó Eleonora Jaureguiberry, secretaria de Cultura y Ciudad de San Isidro.
El viaje musical – que recorrió 400 años de historia- comenzó con Psallite (Michel Praetorius), La Virgen lava pañales (villancico del siglo XVI), Tu scendi dalle stelle (Alfonso Liguori), Les anges dans nos campagnes (tradicional francés), O Holy night (Adolphe Adam) y Cantate Domino (Josu Elberdin).
Luego, el segmento de música folclórica de nuestro país y de América latina, donde aparecieron las primeras palmas de acompañamiento del público con Huachito Torito (tradicional argentino), Navidad en verano (Ariel Ramírez), El burrito sabanero (tradicional venezolano) y el Candombe del 6 de enero (Yabor).
Tres musicales de películas, Carol of the bells (Mykola Leontovich), Seasons of love (Jonathan Larson) y Deck the halls (John Rutter), comenzaron a poner punto final al encuentro, que fue seguido por un público de todas las edades.
El concierto cerró con el villancico de Navidad más famoso del mundo: Noche de Paz, la canción escrita hace más de 200 años en Austria.