La OMS advirtió que a pesar de contar con vacunas este año no se logrará el fenómeno bioestadístico que se observa en una población cuando una gran parte de ella se hace inmune a una enfermedad. La visión de los infectólogos
La Organización Mundial de la Salud (OMS) advirtió este lunes que a pesar de contar con vacunas no se alcanzará la inmunidad de rebaño contra el COVID-19 en 2021.
“No vamos a alcanzar ningún nivel de inmunidad de la población o inmunidad de rebaño en 2021”, declaró Soumya Swaminathan, jefa de científicos de la OMS, en una rueda de prensa, insistiendo en la necesidad de mantener las medidas de higiene y de distanciamiento y el uso de mascarilla para atajar la epidemia de coronavirus.
¿Qué es la inmunidad de rebaño? Es una de las estrategias de acción sanitaria que actualmente divide a los especialistas de todo el mundo para combatir al virus SARS-CoV-2, responsable de causar la enfermedad por COVID-19.
La inmunidad colectiva, también conocida como protección indirecta, inmunidad comunitaria, protección comunitaria o inmunidad rebaño, se refiere a la protección de individuos susceptibles contra una infección cuando existe una proporción suficientemente grande de individuos inmunes en una población. En otras palabras, la inmunidad colectiva es la incapacidad de los individuos infectados de propagar un brote epidémico debido a la falta de contacto con un número suficiente de individuos susceptibles. Proviene de la inmunidad individual que puede obtenerse mediante una infección natural o mediante la vacunación.
Dejar que se infecten muchas personas para generar la llamada “inmunidad de rebaño” y así frenar el avance de la pandemia fue la propuesta que varios expertos sugirieron para luchar en este momento contra el coronavirus. Se trata de una estrategia de “contagio controlado” que propone básicamente permitir el aumento de casos positivos y de circulación de personas en la vía pública para acelerar la generación de anticuerpos en la ciudadanía y la creación de una barrera inmunológica.
Para que haya inmunidad de rebaño no importa si proviene de la vacunación o de personas que hayan tenido la enfermedad. Lo crucial es que sean inmunes para que a medida que más y más personas se infecten habrá más gente que se recupere y que sea inmune a futuras infecciones.
El médico infectólogo Mariano Sasiain, profesional del Hospital Militar Central Cirujano Mayor Dr. Cosme Argerich (MN 122381), se refirió a este pronóstico: “Sin duda el concepto de la OMS me parece correcto, claro y concreto. Si pensamos que para lograr inmunidad de rebaño necesitamos vacunar aproximadamente un 70 u 80 por ciento de la población, y si eso lo pensamos en relación a los miles de millones de dosis necesarias y las dificultades que hoy tenemos para para lograr esos porcentajes podemos entender el gran desafío para este año”.
“No solo la producción de las dosis necesarias, su distribución a todos los países del planeta y la distribución dentro de cada uno de ellos es un proceso que requiere tiempo. A esto debemos sumar la necesidad de que la población tenga confianza en las vacunas disponibles. En función de todo esto podemos entender porque la OMS se manifiesta de esa forma. Tenemos que ver este presente con una importante cuota de esperanza en función de que contamos con vacunas pero necesitamos imperiosamente que la población entienda que aún necesitamos seguir cuidándonos como todos sabemos”, añadió.
Por otro lado, para la la infectóloga del hospital Muñiz Gabriela Piovano (MN 85555), “hablando de la globalidad del mundo va a ser muy difícil en un año vacunar al 70% de la población, lo cual no quiere decir que en países o regiones puntuales no se logre la inmunidad de rebaño”.
“Vamos a un mundo en donde las fronteras aéreas tendrán que ser muy controladas para evitar rebrotes y la posibilidad de nuevos agentes infecciosos que puedan poner en la misma situación que pasamos en la actualidad. Es una posibilidad que no se alcance, lo que no quiere decir que no haya lugares que sí lo hagan, con rápidas y efectivas campañas de vacunación”, puntualizó Piovano a este medio.
Para el médico infectólogo Roberto Debbag (MN 60253), vicepresidente de la Sociedad Latinoamericana de Infectología Pediátrica y miembro de la Junta de la Sociedad de Pediatría especializada en Enfermedades Infecciosas, ”lo que advierte la OMS es real, ya veníamos hablando de esto, no solo ahora sino que a pesar de las vacunas no se va a alcanzar la inmunidad de rebaño en el 2021, esto se logrará con más tiempo. La utilización de vacunas con buena capacidad para tener varias y que se alcance una buena tasa de cobertura hará inicialmente en el primer semestre de este año a controlar la mortalidad, mientras que en el segundo semestre comenzará a disminuir lentamente la transmisibilidad”.
“Recién en el 2022, 2023 va a ser el momento en que pueda empezar a controlarse la pandemia”, vaticinó Debbag.
Hace poco, un personaje al que millones de estadounidenses acuden en busca de orientación, Anthony Fauci, asesor tanto del gobierno de Trump como del entrante de Biden, comenzó a aumentar paulatinamente su estimación de la inmunidad de rebaño. En los primeros días de la pandemia, Fauci coincidía con la mayoría de los expertos y tendía a citar la misma estimación del 60 al 70 por ciento. Luego, comenzó a decir “70, 75 por ciento” por ciento en entrevistas de televisión. Y recientemente, en una entrevista con CNBC News, dijo “75, 80, 85 por ciento” y “75 a 80 más por ciento”.
Al día siguiente, en una entrevista telefónica, Fauci reconoció que había estado moviendo la meta de manera gradual, pero deliberada. Comentó que lo hace, por una parte, basándose en nueva ciencia, y por su intuición de que el país está listo para escuchar lo que en realidad piensa. Por difícil que sea oírlo, dijo, cree que se necesita cerca del 90 por ciento de inmunidad para detener el virus, casi tanta como la que se necesita para detener un brote de sarampión.
Cuando se les preguntó sobre las conclusiones de Fauci, epidemiólogos destacados contestaron que podría tener razón. El rango inicial de 60 a 70 por ciento fue casi sin duda demasiado bajo y el virus se está volviendo más transmisible, por lo que se necesitará una mayor inmunidad grupal para detenerlo.
Fauci dijo que, desde hace semanas, había dudado en elevar públicamente su estimación porque muchos estadounidenses parecían dudar de las vacunas, que tendrían que aceptar casi de manera universal para que el país pueda alcanzar la inmunidad de rebaño.
Ahora que algunas encuestas muestran que muchos más estadounidenses están listos, incluso ansiosos, para recibir las vacunas, dijo que creía que podía transmitir el duro mensaje de que el retorno a la normalidad podría tardar más de lo previsto. “Cuando las encuestas decían que solo la mitad de los estadounidenses se vacunarían, yo decía que la inmunidad de la manada tomaría entre el 70 y el 75 por ciento. Luego, cuando las encuestas más recientes dijeron que el 60 por ciento o más se vacunaría, pensé: ‘Puedo subir esto un poco’ así que de ahí salió el 80, 85 por ciento”, comentó Fauci.
“Necesitamos ser humildes”, añadió. “Realmente no sabemos cuál es el número real. Creo que el rango real está entre el 70 y el 90 por ciento. Pero, no voy a decir 90 por ciento”.
Mientras tanto, las recomendaciones apuntan a seguir utilizando mascarilla o tapaboca y nariz, mantener una distancia de dos metros con otras personas priorizando estar en espacios abiertos y ventilados y reforzar las medidas de higiene con un correcto lavado de manos frecuente.