Los desarrollos de los laboratorios Pfizer y Moderna utilizan esa tecnología para generar inmunidad y prevenir el SARS-CoV-2. Expertos en vacunología creen que podría ser el paso inicial para la prevención de enfermedades como el cáncer y el VIH
A pesar de la velocidad en su desarrollo sin precedentes, las vacunas de ARNm no están clínicamente probadas. Ninguna vacuna disponible comercialmente utiliza la plataforma. Hasta ahora, todo lo que se sabe es producto de ensayos humanos a gran escala.
Pero suele decirse que el COVID-19 vino a cambiar el mundo. Y parece que también en materia de prevención de enfermedades.
Es que, según consideran los expertos en vacunas, si la tecnología funciona, la pandemia podría ayudar a marcar el comienzo de un nuevo enfoque plug-and-play para la vacunación.
De todas las vacunas en Fase III de investigación, sólo las de las farmacéuticas Pfizer-BioNTech y el laboratorio Moderna pidieron a la Organización Mundial de la Salud (OMS) la aprobación de emergencia. Ambas, utilizan la tecnología de ARN mensajero para intentar dar inmunidad frente al SARS-CoV-2.
“Si se demuestra que funcionan, las vacunas de ARNm podrían preparar el terreno para utilizar esa plataforma tanto para patógenos ya conocidos como para los emergentes, pudiendo cambiar por completo el panorama vacunológico. Se están ensayando vacunas de ARNm de segunda generación que protegerían con un solo pinchazo y el haber padecido tres brotes graves de enfermedad por coronavirus en los pasados veinte años, hace vislumbrar una vacuna universal frente a coronavirus utilizando esa plataforma. La gripe, con sus mutaciones anuales, podría ser también una buena candidata para una vacuna de ARNm que se podría producir rápidamente y a demanda”. El investigador en vacunas de ARNm, doctor Drew Weissman, comentó que se ensaya en ratones una vacuna de esa plataforma, con veinte diferentes antígenos para veinte enfermedades distintas. Teóricamente, en un día, sería posible que un niño recibiera dos pinchazos equivalentes a 50 vacunas. Ello reduciría el número y la frecuencia de los actos vacunales y aliviaría la carga laboral de los trabajadores sanitarios”.
Por su parte, el doctor Otto Yang, de la David Geffen School of Medicine de Los Ángeles, opinó en relación a las vacunas de ARN mensajero que “todas las ventajas expuestas dependerán del éxito o fracaso de las vacunas de ARN mensajero frente al SARS-CoV-2. Es toda una oportunidad para que brille esta tecnología”.
El artículo Vacunas de ARN: la más prometedora generación de vacunas, de María Coronada García Hidalgo, graduada en Biotecnología por la Universidad Pablo de Olavide, en Sevilla, España, asegura que “por su versatilidad y su bajo precio, las vacunas de ARN son especialmente interesantes para la prevención de enfermedades en las que las características moleculares varían mucho entre pacientes y a lo largo del tiempo, es decir, son un campo muy interesante en medicina personalizada”.
Y tras explicar que “habitualmente, las vacunas de ARN se pueden emplear inyectando directamente el ARNm al organismo, en células dendríticas in vitro y luego transfiriendo al organismo o inyectándose en linfocitos T in vitro y después introduciéndose en el organismo”, señaló que “son diversos campos en los que las vacunas de ARN se pueden aplicar”.
Y enumeró:
– Inmunoterapia del cáncer: tratamiento del melanoma, el cáncer de próstata, el cáncer del pulmón. Se encuentra tanto en estado preclínico como clínico. Se ha observado que el uso de las vacunas consigue que el tumor se estabilice y no crezca. Para su fabricación habría que tomar muestras de cada paciente y, a partir de las características de cada una de las células, diseñarlas.
– Vacunas para enfermedades infecciosas: En este sentido, cabe destacar especialmente la posibilidad de utilizar este tipo de vacunas de manera eficiente contra la rabia, el VIH, en definitiva, enfermedades para las que no existe un tratamiento completamente efectivo.
Por otra parte, estas vacunas podrían ser muy útiles para prevenir el virus de la influenza. Este virus, al tener una alta tasa de mutación, suele requerir una nueva vacuna convención cada año, con la mezcla de antígenos que se considere más prevalente esa temporada. No obstante, este proceso no es del todo óptimo, ya que el precio es elevado, requiere de mucho tiempo y no es completamente protectiva. Usando vacunas de ARN de una mezcla de antígeno se solucionarían muchos de estos problemas.
– Tratamiento para la alergia: con alérgenos personalizados para cada paciente.
– Reemplazo de proteínas mutadas.
– Ingeniería genética y edición del genoma.
Ya una publicación de septiembre en el Journal of the American Medical Association (Jama), daba cuenta de que si una vacuna de ARNm funciona, las implicaciones podrían extenderse mucho más allá de COVID-19. El éxito podría allanar el camino para el uso generalizado de la plataforma tanto para patógenos emergentes como establecidos.
“Realmente estamos logrando grandes avances en el desarrollo de vacunas, que esperamos cambiarán la forma en que se enfocan las vacunas en el futuro”, dijo Amesh Adalja, MD, investigador principal del Centro de Seguridad Sanitaria de la Universidad Johns Hopkins.
Uno de esos avances podrían ser las vacunas termoestables que no tienen que ser congeladas o refrigeradas, algo que los científicos dicen que el ARNm podría permitir. Investigadores chinos demostraron recientemente que una posible vacuna contra el SARS-CoV-2 basada en ARNm podría almacenarse a temperatura ambiente durante al menos una semana.